miércoles, 7 de octubre de 2015

AHMED OUBALI Y EL GÉNERO NEGRO



El género negro según Ahmed Oubali

                             Por el profesor Azeddine Ettahri

Hace algunos años, el escritor marroquí en lengua española Ahmed Oubali publicaba el libro Chivos expiatorios y otros relatos con el que había dado pie a lo que se da en llamar  el "género negro" en la literatura marroquí escrita en la lengua de Cervantes. Ni que decir tiene que este libro obtuvo, desde su aparición, éxito y acogida grandes. Motivo: gran dosis de intriga, asesinatos y mucho suspense. En efecto, se agotaron todos los ejemplares de la primera edición hecha en 2009 por la Fundación Dos Orillas de Algeciras y los de la segunda edición de la editorial madrileña, Cultiva Libros. Lo cual es, evidentemente, una clara prueba de la calidad de los once cuentos que componen la obra.

 

Convendría señalar algunos que otros códigos relevantes del citado libro: un estilo que inspira credibilidad tanto en la escritura narrativa como en las etapas de sus secuencias (1); un enfoque breve en la descripción de los acontecimientos (2); una crítica social realista donde personajes, tiempo y espacio no parecen ficticios sino reales (3); un ambiente de suspense e intriga que impacta al lector durante toda la lectura (4); un universo de violencia y vicios donde la angustia prevalece desde el inicio hasta el final (5); un enlace donde es condenado el villano y triunfa el bueno (6); una brevedad (los relatos son todos cortos) en la que todo se condensa para provocar efectos de sorpresa.

 

Las historias se narran en una atmósfera asfixiante y las temáticas tratadas, como la violencia, la muerte, la traición, el engaño o el sexo perverso para obtener poder o dinero, se inspiran en las bases del género negro que viene a llenar el hueco que se presentía en las producciones literarias marroquíes en lengua española. De hecho, en Chivos expiatorios y otros relatos son constantes los elementos de tal género que estructuran el ritmo obsesivo de la narración, como el suspense, la angustia, la ansiedad y la paranoia, elementos que dejan una honda impresión en el lector. Hablamos aquí del paradigma o rasgo distintivo y constante del thriller que implica una tensión permanente cuyo objetivo es preocupar al lector del principio al final. De ahí que cuanto más se complica el enigma por descifrar, más aumenta el estrés en el lector (léase por ejemplo La muerte también baila en Málaga o Distorsión del tiempo).

 

Concluimos esta breve presentación, que es un avance de un trabajo exhaustivo en preparación sobre el género negro, diciendo que Ahmed Oubali, como fiel lector de los teóricos de este género, sabe inspirarse en ellos a la hora de escribir tan intrigantes y suculentos relatos, repletos de maldiciones, perversiones sexuales y crímenes casi perfectos y con unos protagonistas que, como bien dice el autor, siempre obsesionados por escapar de sí mismos para lograr una imposible felicidad, una redención, un lugar lejos de la miseria y la injusticia.


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