TRADUCCIÓN DE MUJERES DE CRISTAL,
DE VIRTUDES REZA.
LA OBRA ESTÁ PUBLICADA EN VERSIÓN BILINGÜE
POR LA EDITORIAL LEDORIA
INFORMACIÓN GENERAL SOBRE EL LIBRO
Mi reseña de Mujeres de Cristal, de Virtudes Reza.
Mujeres de Cristal describe y expresa lo que sufren las
mujeres al ser maltratadas y humilladas por el machismo; denuncia la oscuridad
y la angustia en que éste se las relega; enumera las violencias de género y las
heridas que quiebran su alma; plasma el sufrimiento, la pérdida de dignidad, la
humillación y el desprecio que las alienan; delata
a los viles verdugos que perpetran este crimen y grita al mundo entero un solo
deseo, una sola condición: ansias de ser mujeres libres, consideradas,
reconocidas y respetadas.
Mujeres de Cristal es en definitiva un
motín, una rebelión contra toda sumisión, humillación, fragilidad e injusticia
en que esos verdugos se empeñan (no sé hasta cuándo) en confinar a la mujer.
Y la poeta logra alcanzar su objetivo que
es el de concienciar a la comunidad, testimoniar y convencer pues a lo largo de
una calculada e inexorable narración de intensas emociones y angustiadas
vivencias el lector va descubriendo con alivio que el cristal no sólo es
frágil: es también inquebrantable, transparente y duradero, símbolo de luz,
esperanza y felicidad.
Con esta obra, Virtudes se define ya como una artista del verso, por su estilo nítido e ingeniosamente confeccionado y por su imaginación abrumadora (al ilustrar el poema con sus propios dibujos) que pocos logran esbozar en este género.
Con esta obra, Virtudes se define ya como una artista del verso, por su estilo nítido e ingeniosamente confeccionado y por su imaginación abrumadora (al ilustrar el poema con sus propios dibujos) que pocos logran esbozar en este género.
EN FRANCÉS
Femmes de cristal est un poème qui décrit et exprime ce que les femmes souffrent étant
maltraitées et humiliées par le machisme; il dénonce l’obscurité et la détresse
dans lesquelles celui-ci les confine; il répertorie la violence de genre et les
blessures qui brisent leur âme; il brosse la souffrance, la perte de dignité,
l'humiliation et le mépris qui les aliènent; il dénonce les vils bourreaux qui
commettent ce crime et crie au monde entier un seul désir, une seule condition:
être des femmes libres, considérées, reconnues et respectées.
Femmes de Cristal est en définitive une émeute, une rébellion contre toute soumission, humiliation, fragilité et injustice où ces bourreaux s’entêtent (pas sûr combien de temps) de confiner les femmes.
Femmes de Cristal est en définitive une émeute, une rébellion contre toute soumission, humiliation, fragilité et injustice où ces bourreaux s’entêtent (pas sûr combien de temps) de confiner les femmes.
Et l’auteur
réussit à atteindre l'objectif de cette rébellion qui est finalement de
sensibiliser la communauté, de témoignage et de convaincre car tout au long
d'une narration calculée et implacable, pleine d'émotions intenses et
d’expériences vécues, le lecteur découvre avec soulagement que le cristal n’est
pas seulement fragile: el est aussi incassable, transparent et durable, symbole
de lumière, d'espoir et de bonheur.
Avec cette
œuvre, Virtudes Reza se définit déjà comme une artiste du vers, par son style
vif et habilement élaboré et par son imagination extraordinaire (pour illustrer le
poème avec ses propres dessins) que peu de poètes parviennent à décrire dans ce
genre.
ESTUDIO DISCURSIVO PREVIO A LA TRADUCCIÓN
Mujeres de Cristal, de Virtudes Reza.
Mientras traducía el poemario de Virtudes Reza, Mujeres de Cristal al francés, observé cuatro niveles de lectura: la temática de la violencia de género, la percepción poética de la feminidad, la estructura retórica en que se expresa esa violencia y la experiencia inconsciente que genera el retrato de la mujer mancillada por su pareja. Esta observación la destaca el análisis del discurso anterior a la traducción. Mujeres de Cristal está basado en una isotopía fundamental: una solventada condena de la violencia de género, encarnada en la voz de la narradora (mujer ultrajada) y su deseo inminente de liberarse de las garras de su verdugo, decidida a llevar el motín del silencio a sus extremos.
Me gustaría mostrar en otra ocasión cómo se constituye y se disemina dicha isotopía en esta interesante obra. De momento aludiré solo al concepto de poeticidad y su uso en Mujeres de Cristal. Para los grandes poetas (y Virtudes Reza pertenece a esta minoría) es el arte del lenguaje que interpreta las vivencias del poeta. Nace de la relación que une dos estados existenciales: e1 del poeta (emoción, extrañeza y pasión) y el de las cosas, asimiladas subjetivamente por aquél. Leyendo Mujeres de Cristal el lector nota que la poeta no escribe ni analiza cosas, como lo haría un científico o un sociólogo; las interpreta verbalmente disolviéndose en ellas; las destruye para luego recrearlas con su imaginación y pasión, enfocando su lado traumatizante, antes no sin infligir a la lengua distorsiones irreversibles. Porque aquí el verbo se adapta al sentimiento y no al revés. Y Virtudes Reza utiliza consciente y magistralmente el concepto citado.
Lo hace mediante la poética de la semejanza (crea imágenes de estilo para engendrar el núcleo del proceso poético: la mujer es de cristal, frágil, vulnerable, endeble pero al rebelarse es inexorablemente fuerte, valiente y cruel) y la del símbolo (logra relacionar la metáfora al mito de la mujer ofendida, dando así ocasión a la creatividad personal ya que a este nivel la lengua se hace autónoma). Ambas poéticas (las dos caras de la poeticidad) logran transgredir e inaugurar en el poemario nuevos procesos poéticos, respectivamente. Virtudes no recurre a esas imágenes para adornar la forma e ilustrar el contenido; las adapta a su propio contexto existencial para expresar la indignación de la mujer damnificada ante el mundo, dándoles una dimensión aquí mucho más flexible, delicada y sutil. Gracias a ello, elabora por decirlo así un lirismo intimista y a la vez una estética particular que estructuran el conjunto del poemario y constituyen su memoria. Cabe pensar que Virtudes Reza se enmarca en la vertiente del neo impresionismo.
Mientras traducía el poemario de Virtudes Reza, Mujeres de Cristal al francés, observé cuatro niveles de lectura: la temática de la violencia de género, la percepción poética de la feminidad, la estructura retórica en que se expresa esa violencia y la experiencia inconsciente que genera el retrato de la mujer mancillada por su pareja. Esta observación la destaca el análisis del discurso anterior a la traducción. Mujeres de Cristal está basado en una isotopía fundamental: una solventada condena de la violencia de género, encarnada en la voz de la narradora (mujer ultrajada) y su deseo inminente de liberarse de las garras de su verdugo, decidida a llevar el motín del silencio a sus extremos.
Me gustaría mostrar en otra ocasión cómo se constituye y se disemina dicha isotopía en esta interesante obra. De momento aludiré solo al concepto de poeticidad y su uso en Mujeres de Cristal. Para los grandes poetas (y Virtudes Reza pertenece a esta minoría) es el arte del lenguaje que interpreta las vivencias del poeta. Nace de la relación que une dos estados existenciales: e1 del poeta (emoción, extrañeza y pasión) y el de las cosas, asimiladas subjetivamente por aquél. Leyendo Mujeres de Cristal el lector nota que la poeta no escribe ni analiza cosas, como lo haría un científico o un sociólogo; las interpreta verbalmente disolviéndose en ellas; las destruye para luego recrearlas con su imaginación y pasión, enfocando su lado traumatizante, antes no sin infligir a la lengua distorsiones irreversibles. Porque aquí el verbo se adapta al sentimiento y no al revés. Y Virtudes Reza utiliza consciente y magistralmente el concepto citado.
Lo hace mediante la poética de la semejanza (crea imágenes de estilo para engendrar el núcleo del proceso poético: la mujer es de cristal, frágil, vulnerable, endeble pero al rebelarse es inexorablemente fuerte, valiente y cruel) y la del símbolo (logra relacionar la metáfora al mito de la mujer ofendida, dando así ocasión a la creatividad personal ya que a este nivel la lengua se hace autónoma). Ambas poéticas (las dos caras de la poeticidad) logran transgredir e inaugurar en el poemario nuevos procesos poéticos, respectivamente. Virtudes no recurre a esas imágenes para adornar la forma e ilustrar el contenido; las adapta a su propio contexto existencial para expresar la indignación de la mujer damnificada ante el mundo, dándoles una dimensión aquí mucho más flexible, delicada y sutil. Gracias a ello, elabora por decirlo así un lirismo intimista y a la vez una estética particular que estructuran el conjunto del poemario y constituyen su memoria. Cabe pensar que Virtudes Reza se enmarca en la vertiente del neo impresionismo.
Ahmed Oubali,
Catedrático de semiótica de textos.
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