domingo, 15 de septiembre de 2024

IDENTIDADES OPRESIVAS: DE LÍQUIDAS A LIQUIDADAS


IDENTIDADES OPRESIVAS:

DE LÍQUIDAS A LIQUIDADAS

                                                                  


                                                                                Ahmed Oubali* 

               RESUMEN: En este estudio -que se configura dentro del marco en que se analizan obras literarias con una clave interpretativa no lingüística- se intenta contrastar e identificar los fundamentos teóricos de la "identidad líquida" de Zygmunt Bauman (2004) en una obra de ficción, "Aquella noche en Tánger", con un doble objetivo: se mostrará cómo esta "escenifica" las 5 categorías de dicha teoría y, en paralelo, se presentará una propuesta -un nuevo ideologema: "la identidad camaleónica", como exutorio a los asfixiantes conflictos identitarios. Se comprenderá que la importancia de este análisis contrastivo reside en que la literatura, al ser interpretada por otra disciplina distante (la sociológica), genera nuevas y sorprendentes significaciones que un estudio lingüístico literal y tradicional no alcanzaría.

   Palabras clave: Modernidad líquida, identidades camaleónicas, moral líquida, Tánger líquido.

 

               RÉSUMÉ : IDENTITÉS ÉTOUFFANTES : DE LIQUIDES À LIQUIDÉES­

Dans cette étude - qui s'inscrit dans le cadre de l'analyse d'œuvres littéraires avec une clé interprétative non linguistique - on tente de contraster et d'identifier les fondements théoriques de  « l'identité liquide » de Zygmunt Bauman (2004) dans une œuvre de fiction, "Aquella noche en Tánger", avec un double objectif : montrer comment celle-ci « met en scène » les 5 catégories de ladite théorie et, en parallèle, présenter une proposition - un nouvel idéologème : " l'identité caméléonesque " - comme exutoire aux conflits identitaires asphyxiants. On comprendra que l’importance de cette analyse contrastive réside dans le fait que la littérature, lorsqu’elle est interprétée par une autre discipline lointaine (la sociologique), génère des significations nouvelles et surprenantes qu’une étude linguistique littérale et traditionnelle ne permettrait pas d’atteindre.

     Mots-clés : Modernité liquide, identités caméléonesques, morale liquide, Tanger liquide.

 

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*  Es doctor en literatura comparada por la universidad Rennes II Haute Bretagne -Francia. 

Excatedrático de “semiótica de textos” en la Universidad de Tetuán- Marruecos.

Ha publicado 5 libros de relatos, 2 de crítica literaria y 11 de traducción.

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Panta rhei (Heráclito)

                                                   Cuando patinamos sobre hielo quebradizo,

                               nuestra seguridad depende de nuestra velocidad. (R.W. Emerson)

 

 

                                                                                       A mis exalumnos

 

 

PRELIMINARES

 

* El tema de estudio de la identidad es tan viejo como el de la filosofía misma, pero solo con  el advenimiento de la posmodernidad se ha visto tratado con más seriedad y desde múltiples y controvertidos enfoques que se pueden sintetizar en dos tendencias opuestas, "mismidad / alteridad": una, clásica y esencialista, que defiende la condición estática, inmutable, atemporal y trascendental de la identidad (la posición extrema siendo el rechazo al otro, por diferencia cultural, creando  enfrentamientos entre "nosotros, que somos originales", y "vosotros, los diferentes"); y otra, moderna, que privilegia el carácter fragmentario, híbrido, ficticio y obsoleto de la misma, arguyendo los procesos permanentes de ecdisis que sufre la identidad, aunque sin dejar de reforzar su condición rizomática. Recientemente, algunos intelectuales, y de los grandes, pusieron simplemente "patas arriba" el tema, imputándole todos los pecados del mundo. Esta 'condena' o 'liquidación' de la identidad como “ipse” -(id-entitas: "Id" = identificación / "entidad, autentidad”), sobrevino tras anunciarse "la muerte de Dios", "la escisión del Yo", "el infierno son los otros", "la muerte del Hombre"[[1]] y, últimamente, "la licuefacción del Individuo", acreditando, simple y definitivamente, el carácter aporético e ilusorio de la identidad.

 

* En el relato objeto de análisis (en adelante: ANET[[2]]), se puede observar el proceso de transformación y obsolescencia de las identidades de los personajes descritos, en concordancia con lo expuesto en la parte teórica. Estos personajes muestran una identidad agrietada y fracturada por los súbitos e inesperados cambios sociales causados por la globalización en la que se ven sumergidos y "atrapados", unos, luchando por mantener su 'statu quo' de ricos y poderosos; y otros, los pobres, sufriendo las más crueles situaciones de precariedad, soledad y discriminación. Ambas clases sociales viven en lo que Bauman llama "modernidad líquida", como se explicitará más adelante. 

 

* Este ensayo consta de dos recorridos y seis apartados o paradas, con una propuesta final.

En la introducción (apartado I), se definirá el contexto en que se inscriben los dos componentes del corpus, la teoría de Bauman y la trama en ANET, así como la justificación de la elección y selección del tema. En el marco teórico se expondrán los fundamentos de las principales reflexiones modernas sobre la identidad, poniendo énfasis, por supuesto, en los aportes originales del sociólogo Zygmunt Bauman, quien acuñó el concepto de "modernidad líquida", (en adelante: ML), definiéndola a través de 5 categorías sociológicas (apartados II y III). En el recorrido analítico (apartado IV) se rastrearán en el relato (ANET) dichas categorías mediante un tratamiento contrastivo no exhaustivo de la identidad de los protagonistas, el objetivo siendo verificar y corroborar la hipótesis inicial de este estudio. En el quinto apartado se interpretarán los resultados de dicho rastreo contrastivo y, por último (apartado VI), se propondrá un nuevo ideologema, la 'identidad camaleónica', como exutorio a las identidades opresivas y perturbadoras, antes de concluir este estudio, sintetizando los principales resultados logrados.

 

INTRODUCCIÓN

 

I.                     CONTEXTO EN QUE SE INSCRIBE ESTE ENSAYO

 

1.       SINOPSIS DE LA TEORÍA DE Z. BAUMAN

 

La obra del sociólogo Zygmunt Bauman (2004) abarca principalmente los temas inherentes a la mundialización y la globalización, cuyos cambios sociales, políticos y culturales conllevaron a lo que el autor define como la “modernidad líquida” (ML). Bauman critica y analiza esos cambios, mayormente dificultosos para el hombre, proponiendo, en su crítica, unas soluciones optimistas y sensatas.

A continuación, se presentan las ideas clave que contiene esta obra.

 

En torno a la ML

Modernismo y posmodernismo son movimientos artísticos y culturales de principios del siglo XX, con algunas diferencias. Ambos nacen de un proceso de múltiples transformaciones e innovaciones sociales y tecnológicos que occidente ha venido realizando. Pero, mientras que el primero se caracteriza por una actitud esteticista y cosmopolita y el gusto por lo refinado, vanguardista y exótico; el segundo se destaca por su oposición al racionalismo y por su culto predominante de las formas, el individualismo y la falta de compromiso social (RAE).

Bauman utiliza el adjetivo "líquida" -que tienen las moléculas con poca cohesión entre sí y que se adapta a la forma del recipiente que lo contiene, (RAE)- como metáfora para caracterizar el estado fluido, leve, liviano y cambiante de la modernidad. "Los fluidos, por así decirlo, no se fijan al espacio ni se atan al tiempo; [...] Fluyen, se derraman, se desbordan, salpican, se vierten, se filtran, gotean, inundan, rocían, chorrean, manan, exudan" (2004: 8).

La sociedad posmoderna, por ser "líquida" y movediza, avanza velozmente y cambia sin cesar, adaptándose a cualquier circunstancia:

 

Asociamos levedad o liviandad con movilidad e inconstancia: la práctica nos demuestra que cuanto menos cargados nos desplacemos, tanto más rápido será nuestro avance. Estas razones justifican que consideremos que la "fluidez" o la "liquidez" son metáforas adecuadas para aprehender la naturaleza de la fase actual -en muchos sentidos nueva- de la historia de la modernidad. (Id.).

 

Bauman opone lo "líquido” a lo "sólido" que representa a la sociedad tradicional secular. En este caso, habla de "modernidad pesada", refiriéndose a la sociedad industrial con sus dos clases estáticas, la obrera y la burguesa, el Estado-nación, la familia y la religión, en su sentido tradicional. La ML, consecuente de la mundialización, se caracteriza por la disolución de las estructuras citadas y la emergencia de una nueva sociedad, flexible y dinámica, donde todo es cambiante, provisional y contingente. El individuo se ve obligado a adaptarse a este cambio y a consentir a que la liquidez lo invada en su manera de ser, de pensar y de vivir, porque "derretir los sólidos significaba, primordialmente desprenderse de las obligaciones irrelevantes que se interponían en el camino de un cálculo racional de los efectos" (Ibid: 10). En otras palabras:

 

Ser moderno significa estar eternamente un paso delante de uno mismo, en estado de constante transgresión (en palabras de Friedrich Nietzsche, no se puede ser Mensch -hombre- sin ser, o al menos esforzarse por ser, Ubermensch -superhombre-); también significa tener una identidad que sólo existe en tanto proyecto inacabado. (p. 34).

 

En definitiva, "la modernidad 'fluida' es una época de descompromiso, elusividad, huida fácil y persecución sin esperanzas. En la modernidad "líquida" dominan los más elusivos, los que tienen libertad para moverse a su antojo" (p. 129).

 

Esta licuefacción alcanza al hombre en todo su ser. Refuerza su individualización, invitándole a liberarse de todas las ataduras colectivas y a ser dueño de su propio destino, sin importar el precio a pagar por ello, como lo es el riesgo de sufrir inseguridad, soledad y precariedad. El individuo "líquido" hace del consumo (poder adquisitivo) y del bienestar (ganar más dinero) su prioridad, hasta tal punto que su propia identidad se verá consolidada o alterada. Consumir por consumir en "la sociedad red", donde individuos y grupos se conectan instantáneamente, termina haciendo del individuo un ser libre, pero ansioso, vulnerable, absurdo e insatisfecho. Todo deja de tener importancia. El amor deviene libre, "líquido" y sin atadura; la ética y la religión pierden su poder coercitivo y sagrado, se relativizan y subjetivizan; la educación y la enseñanza se privatizan para promover rentabilidad rápida y élites pragmáticas. Consciente de este malestar, Bauman propone soluciones optimistas y prácticas en su Retrotopía[[3]].

 

2.       SINOPSIS DE "AQUELLA NOCHE EN TÁNGER" (ANET)

 

En la parte analítica se mostrará que este ambiente de "tiempo/espacio líquido" de la modernidad tardía, con sus cambios culturales y sociales, se ve reflejado en ANET. Este relato, de género negro, se ubica en un Tánger 'líquido', desgarrado entre la dimensión posmodernista (fomentada por el turismo salvaje y las inversiones capitalistas) y el peso de subdesarrollo que caracteriza a los países del tercer mundo. Los personajes representan a la clase de jóvenes delincuentes sin trabajo, marginados y obsesionados por emigrar a Europa.

 

ARGUMENTO

 

El tema principal gira en torno a un asesinato planeado y cronometrado de forma diabólica para ser perfecto: Alicia viaja a Tánger donde planea matar a su marido. Para ello, contrata a un inspector de policía, su cómplice, y a un guía turístico, Munir, al que piensa endosarle el crimen, tomándolo por 'chivo expiatorio', título inicial del relato.

La trama transcurre a mediados de los años 90 y se ubica, sorprendentemente, en el marco de las 5 categorías sociológicas de Bauman (comentadas más adelante) que caracterizan a la ML. Tánger experimenta los cambios frenéticos causados por la globalización galopante. El país ve iniciarse la reforma política de los derechos humanos, el parlamento elegido por sufragio universal, la privatización de varias empresas de diferentes sectores, el Acuerdo de Asociación con la Unión Europea, etc. Ahora la meta primordial de la gente es "ganar dinero y consumir desmesuradamente". Y todos los medios son justificados y justificables, tanto los lícitos como los ilícitos.

ANET describe con realismo este ambiente a través del mapa de la ciudad, desde Malabata hasta cabo Espartel y las Cuevas de Hércules, pasando por el bullicioso y caótico centro (Zoco Grande y Zoco Chico). En este itinerario, se describe cómo la liquidez, en términos de Bauman, alcanza las clases sociales, alterando sus identidades, rompiendo abruptamente los vínculos familiares y haciendo del individuo, y no de la colectividad, la piedra angular de la sociedad. En términos de Bauman, esto significa que se pasa de lo sólido a lo líquido.

 

3.       EL CONTEXTO "LÍQUIDO" EN ANET

 

El paso de la "modernidad sólida" a la "modernidad líquida" es manifiesto en ANET.

Enfocada desde una vista aérea, la trama del relato muestra dos itinerarios opuestos y desconectados, pero que terminan enlazándose con el encuentro de Alicia y Munir.

 

PERSONAJES

 

Los protagonistas, Munir y sus amigos (Yafar, Yasín, Abdeslam y un profesor que les da clases de español), sufren las consecuencias y los efectos de esta ML en la que se ven sumergidos, sin empleo ni subsistencia, al principio. Vagan por las calles, batallando por encontrar tres cosas inalcanzables: un bocadillo, sexo gratis y una patera que los lleve a la otra orilla, a lo que ellos llaman "el paraíso". Milagrosamente, Munir cree encontrar esos tres tesoros cuando conoce a una hermosa rubia llamada Alicia. Ella le promete ese paraíso y, además, un permiso de residencia. Pero, a cambio de este "paraíso", él tiene que 'obedecer órdenes' (no sabe que participará en el asesinato de su viejo, multimillonario e inválido esposo). El relato es pura ficción, pero, a veces, la literatura supera a la realidad cuando articula una disciplina ajena, como es la teoría del sociólogo Bauman, para describir una sociedad determinada, en este caso, la de ANET. Por consiguiente, ningún lector se quedará indiferente al leer una obra donde interactúan dos grandes disciplinas, la literatura y la sociología.

El narrador describe con nitidez la pobreza de la gente, la inestabilidad social y la precariedad e incertidumbre laboral, como consecuencia de la dificultad del gobierno a modernizar al país y a mitigar los efectos de la mundialización. Situación social que se puede tildar de "líquida", ya que refleja aspectos concretos que cita Bauman. En el país se acaban los "años de plomo", se inicia la transición y aparecen dos clases sociales que se enfrentan: la burguesa, bien afincada, estructurada y con un poder político y adquisitivo sólidos, una identidad consolidada y esencialista; y, en oposición, la que forman los pobres y los obreros, caracterizada por el malestar, la incertidumbre, la discriminación, el descontento generalizado y, como corolario, ostentando identidades fragmentadas y esquizoides. Dos mundos que, metafórica y respectivamente, corresponden a lo que Bauman llama "modernidad sólida" y "modernidad líquida". Esta época conoció profundas transformaciones en lo socioeconómico y tecnológico (como resultantes o efectos del neoliberalismo), pero la clase pobre, por no poder participar en aquel desarrollo (por diferentes razones), tuvo que optar por emigrar, en busca de una vida mejor. Los acontecimientos narrados se ubican en esta época identificada como fase ‘líquida’ de la modernidad. Por falta de recursos sociales y económicos y desprovistos de subsistencia, Munir y sus amigos, como unos refugiados marginados, sin posibilidad de asimilarse en la sociedad, se agrupan y constituyen lo que Bauman (2008: 62) llama "desperdicios humanos", por ser inútiles a la comunidad, por lo que, en última estancia, para mejorar su situación, se ven obligados a emigrar[[4]] o radicalizarse, ya que en la sociedad 'líquida' "los vínculos humanos se han aflojado, razón por la cual se han vuelto poco fiables y resulta difícil practicar la solidaridad, del mismo modo que es difícil comprender sus ventajas y, más aún, sus virtudes morales" (Op. cit: 39). Paralelamente, y aunque dispone de todos esos recursos, Alicia también necesita mejorar su situación, liquidando a su esposo para quedarse con su colosal fortuna.

 

RECORRIDO TEÓRICO

 

II.                   EL DE(con)BATE EN TORNO AL CONCEPTO DE IDENTIDAD

                

En esta sección se exponen los fundamentos de los principales posicionamientos teóricos actuales que abordan la identidad en crisis, poniendo énfasis en el modelo de Z. Bauman.  

 

1.       Definiciones con(in)trovertidas del concepto "identidad"

 

Conviene situar la teoría de Bauman, para su mejor comprensión, en el ámbito general de la investigación académica sobre la identidad. Actualmente, el tema de la "identidad" se estudia, en ciencias humanas y debates sociales, con más ahínco y diligencia que en ningún otro tiempo pasado de la humanidad. La interacción entre especialistas de diferentes disciplinas (de allí el concepto de interdisciplinariedad) ha sido tan agudamente divergente -por generar múltiples definiciones- que ahora se habla de "conflictos" o "crisis" de las identidades. Ello es debido, sin duda, a la globalización de las economías y a la mundialización de las culturas, que hacen que personas de diferentes identidades y horizontes, por razones de emigración, exilio o matrimonios mixtos, se vean obligadas a convivir juntas y a compartir el mismo espacio laboral, social y familiar. Esta transformación de las sociedades tradicionales en sociedades posmodernas ha provocado serios e irreversibles cambios en las personas y las instituciones, generando tensiones psicológicas, choques interculturales, disturbios urbanos, marginación, exclusión del otro, paro, etc.

 

El término "identidad" viene del latín "id-entïtas" y refiere al conjunto de rasgos que caracterizan a un individuo o colectivo frente a los "demás". Etimológicamente, significa 'ídem', 'igual o idéntico a uno mismo', o 'siendo uno mismo'. Es la percepción que tiene aquel de sí mismo al compararse con "otros". La igualdad o mismidad frente a la diferencia o alteridad. Esta conciencia de sí mismo es subjetiva y se construye siempre en oposición a otros individuos. Estos, al formar grupos, construyen una identidad de pertinencia (colectiva, nacional, cultual, cultural, política o de género), a no confundir con la identidad personal, con sus facetas de administrativa y simbólica. La primera observación que se infiere de esta presentación es que un mismo individuo tiene varias identidades contradictorias que, al interactuar con otros individuos, entran en conflictos, se alteran, adaptándose a la situación o excluyéndose. Se puede hablar ya del fenómeno como un concepto "corredizo" y, más adelante, se entenderá por qué es "líquido".

 

En estos ambientes heteróclitos se dibujan dos tendencias principales: personas con identidad arcaica, monolítica, indeleble y fija -que se atrincheran, buscando el esencialismo identitario que los convierte en graves obstáculos para la convivencia entre culturas diversas-, y personas con identidad flexible, adaptable y "líquida", abiertas a las demás culturas, postura que se defiende en este estudio.

Entre los autores que critican la primera tendencia, proponiendo modelos de convivencia y solución a los conflictos interculturales, se distingue Víctor Silva Echeto (2013: 12), cuya propuesta consiste en diferir, diluir y relativizar estas diferentes identidades de construcción simplista y fija: "La reducción artificial de los seres humanos a identidades singulares puede tener efectos disgregadores, lo que podría terminar haciendo del mundo un lugar mucho más peligroso".

El autor aboga por un desarrollo de la identidad personal y cultural adaptable a los entornos diferentes, mediante el diálogo tolerante y la participación en los eventos culturales, una forma de enriquecer las identidades, incluso de corregirlas, ya que no son innatas ni irreversibles, y borrar así, los conflictos de exclusión que causan. Pero reducir conceptos identitarios o simplificar las tensiones que causan es, según Edgar Morin (1997: 143), rozar "la patología del saber y la inteligencia ciega": "La simplificación es necesaria, pero debe ser relativizada. Es decir, que yo acepto la reducción consciente de que es reducción, y no la reducción arrogante que cree poseer la verdad simple, por detrás de la aparente multiplicidad y complejidad de las cosas".

           

En una posición extrema, muchos autores definen a la identidad como algo "obsoleto, impreciso, indefinido y dudoso". Por falta de espacio, citaré solo algunos. Zaira Navarrete (2015: Introducción) afirma, al respecto:

 

Entendemos a la identidad como un concepto aporético en tanto que tiene la condición de necesariedad y a la vez de imposibilidad, es decir, es un concepto que es necesario para hablar de algo que caracteriza temporalmente o históricamente a un sujeto o a un campo disciplinario, pero, a la vez, es imposible de representación precisa y definitiva.

 

La autora explica lo arbitrario y ficticio que es definir una identidad. Es como hablar de un espejismo. Las identidades son todas etéreas e impalpables, incluso la que muestra un DNI, ya que uno puede adquirir cualquier otra identidad de su elección, cambiando de nombre, de país, de oficio, de sexo, de fe, de mentalidad, etc. En este estado de cosas, las diferencias culturales pueden perder su estado belicoso y evolucionar en diversidades culturales asimilables compartidas. En este sentido, Édouard Glissant (2002: 15) propone una perspectiva poética de lo diverso y transcultural, abogando por la criollización del mundo contemporáneo:

 

El mundo se criolliza o, lo que es lo mismo, las culturas del mundo, en contacto instantáneo y absolutamente conscientes, se alteran mutuamente por medio de intercambios, de colisiones irremisibles y de guerras sin piedad, pero también por medio de progresos de conciencia y de esperanza que autorizan a afirmar –sin que uno sea un utópico o, más bien, admitiendo serlo– que las distintas familias humanas actuales se despojan con dificultad de aquello en lo que han insistido desde antiguo, a saber: el hecho de que la identidad de un individuo no tiene vigencia ni reconocimiento salvo que sea exclusiva respecto de la de todos los demás individuos.

 

La multiculturalidad implica que las identidades se mezclen y se criollicen, abandonando su origen indeleble, para acceder a un nuevo mundo cultural, en el que "aquella raíz que se extiende en busca de otras raíces" (Ibid: 60). Más contundente que Navarrete y muchos otros autores, François Dubet (1989: 520) afirma que "La noción de identidad termina por ser consumida de todas las formas y sirve para comprender todo y su contrario. Explica las huelgas como la marginalidad, el dandismo como los derechos del hombre, los movimientos islámicos como las luchas de las mujeres...".

 

No obstante, algunos autores insisten en demostrar que la identidad no es un ente abstracto o caótico y que, al contrario, tiene una plataforma concreta en que se desarrolla. Por falta de espacio, citaré solo los aportes de Pierre Bourdieu. Este autor (2007) sostiene que el nombre propio constituye la identidad individual por antonomasia. Designa concretamente a un sujeto real con sus diferentes roles sociales, civiles, laborales y jurídicos desempeñados. El autor declara concretamente que la identidad nace de las interacciones sociales basadas en actos de percepción y reconocimiento del otro. Su teoría innovadora gira en torno a los conceptos siguientes: el capital, el Habitus, sociedad y Campos y violencia simbólica. Para apoyar y respaldar su argumentación en torno a la unidad del "yo", el autor utiliza el concepto "habitus", "principio generador y unificador que retraduce las características intrínsecas y relacionales de una posesión en un estilo de vida unitario, es decir un conjunto unitario de elección de personas, de bienes y de prácticas" (p. 19). Es una categoría clave que el autor define para superar las contradicciones entre objetivismo y subjetivismo en torno a lo social. Así, las identidades se construyen mediante interacciones sociales realizadas por representaciones mentales y actanciales de los individuos, determinados por su habitus a alcanzar parcelas de poder y de dominación.

 

2.       De la mismidad a la alteridad constante

 

Como ya se dijo, los estudios sobre la problemática de la identidad presentan dos tendencias opuestas: la que describe la identidad fija y esencialista (concepto tradicional, con todos sus estereotipos), y la que defiende lo contrario, es decir, la identidad fragmentada e ilusoria (concepto posmoderno, liberado de los estereotipos). Ambas configuraciones corresponden respectivamente a la modernidad "sólida" y "líquida" de Bauman. El salto de aquella a esta lo realiza la globalización que acaba fragmentando, confundiendo y diluyendo la primera tendencia, a expensas de la segunda, porque:

 

En vez de hacerse flexible, como sus portavoces quieren que se perciba esta nueva condición de este nuevo mundo feliz, se ha hecho frágil y friable. Nada podría (ni debería) fijarse a ese eje con confianza: confiar en su perdurabilidad sería ingenuo y podría tener un desenlace fatal. (Bauman, 2003: 39).

 

Concretamente, porque:

 

La construcción de la identidad es un proceso inacabable, siempre incompleto y debe seguir siéndolo para cumplir su promesa (o, más exactamente, para mantener la credibilidad de su promesa de cumplimiento). En la política de la vida que envuelve la lucha por la identidad, lo que está en juego es ante todo la autocreación y la autoafirmación, y la libertad de elegir es, simultáneamente, el arma principal y el premio más codiciado. (Ibid: 59).

 

Otro concepto que tiende a aclarar esta tendencia, echando el concepto de identidad a la papelera, es el de "identificación" (utilizado por varios autores, pero diferente del que acuñó S. Freud, como lo veremos más adelante) opuesto al de "identidad", al que quiere sustituir o fagocitar. Con esto, se privilegia la apertura del individuo a lo que le es diferente, el otro. En este ámbito, la persona, ahora que su identidad se ha revelado obsoleta, se destaca por su actitud subjetiva, su comportamiento nómada y su pensamiento híbrido. Debido a la emigración desde los países pobres hacia Europa, en busca de pan, empleo, dignidad y libertad, se prefiere ahora hablar de lo multicultural, en vez de lo intercultural, con las consabidas consecuencias sociales. Los inmigrantes que no se adaptan o asimilan (y estos constituyen la gran mayoría), "exportan" con ellos su comunidad y forman guetos en la población de acogida que, por razones obvias, termina marginándolos y excluyéndolos de las reglas del juego civilizacional.

Al respecto, Manuel Castells (2000: 28 y ss.) aborda el tema de la identidad en el área de los medios de comunicación, espacio vital donde los individuos interactúan y dan sentido a sus acciones sociales y económicas, asumiendo los conflictos que ello engendra. Habla de diferentes identidades que terminan constituyendo "tribus", creando barrios o aldeas idénticos (identitarios) a los de su país de origen (en Francia, por ejemplo, se habla de comunidades o "territorios fuera de la República", gobernados por los inmigrantes), dando la espalda a las instituciones occidentales (que consideran hostiles) para salvaguardar su identidad étnica y religiosa y su "hexis". Además de su fe, la situación de pobreza y analfabetismo en que viven estos individuos les impide emanciparse, cambiar de mentalidad y adaptarse a otras culturas. Así, en vez de asimilarse a la sociedad de acogida, se distinguen por su identidad singular, sólida, comunitaria y esencialista, erigiendo una barrera entre todos los demás. De allí los problemas de rechazo, marginación, incertidumbre, exclusión y xenofobia que encuentran, agravados por la galopante e incontrolable demografía de los mismos[[5]]. Lo novedoso de Castells[[6]], es que distingue entre una identidad dada, que organiza el sentido, y los roles desempeñados, que son las funciones. "La identidad se está convirtiendo en la principal, y a veces única fuente de significado”, es decir, que la gente no se organiza en torno a lo que hace sino 'por lo que es o cree ser'". Respecto a los conflictos identitarios, el autor pone en escena tres formas de construcción de la identidad, relacionadas con el poder (p. 30 y ss.): identidad legitimadora (representada por el Estado de derecho de las instituciones dominantes), identidad de resistencia (representada por grupos dominados en oposición al poder), e identidad como proyecto (representada por intelectuales con ideales democráticos más nobles). Bien es verdad que la posmodernidad es la era de las crisis de identidades, pero la inteligencia y la razón invitan al individuo a ser sensato y flexible e interactuar con otras identidades, pudiendo enriquecer la suya propia con nuevas facetas y aspectos positivos, ya que, según Bauman (2005a: 68): "Se ha dado plena libertad a las identidades y ahora son los hombres y mujeres concretos quienes tienen que cazarlas al vuelo, usando sus propios medios e inteligencia".

 

Por su parte, Giddens (1997: 72) afirma que "la identidad del yo, es esa continuidad interpretada reflejamente por el agente. Esto incluye el componente cognitivo de la personalidad. Ser una 'persona' no es simplemente ser un acto reflejo, sino tener un concepto de persona (en su aplicación al yo y a los otros)". Esta continuidad en el tiempo-espacio forma un conjunto de experiencias existenciales del sujeto, adquiridas y asimiladas a lo largo de toda su vida, forma su historia individual y social. La identidad se construye en la relación del sujeto con su entorno y con los otros. Esta afirmación sólo evidencia que la identidad refiere a la construcción del sujeto en lo social. Por tanto, la identidad no apunta a la esencia del ser. No es algo dado, no es fija. La libertad individual invita a escoger su destino, su modo y ritmo de vida. Permite vivir sin tabúes ni dogmas en el mundo globalizado de la pluriculturalidad. Los individuos en las sociedades laicas aceptan que sus identidades sean flexibles y se adapten a otras, porque son conscientes de que estas no son fijas ni inalterables.

Rozando ya la desaparición simple del concepto de identidad, Bauman (2005b) declara que:

 

La idea de 'identidad', dicho sea de paso, siempre se vio afectada por una contradicción interna: sugería una forma de distinción que tendía a extinguirse en el transcurso mismo de su proceso de afirmación y apuntaba hacia una uniformidad que sólo podía construirse si se compartían las diferencias (…) Como consecuencia, la 'identidad' se ha convertido en algo que es, más que nada, autoatribuido y autoadscrito, producto de una serie de esfuerzos de los que corresponde únicamente a los individuos preocuparse: un producto temporal y con una esperanza de vida no determinada, pero probablemente corta. (p. 33 y ss.).

 

Dicho de otra forma:

 

"Al igual que todo lo demás, la imagen de uno mismo se desintegra en una colección de instantáneas, cada una de las cuales debe evocar, contener y expresar su propio significado, en la mayoría de las ocasiones sin referencia a otras instantáneas. En lugar de construir la propia identidad gradual y pacientemente, tal y como se construye una casa -a través de la lenta suma de techos, suelos, habitaciones y pasillos comunicantes-, tenemos una serie de 'nuevos comienzos', una experimentación con formas ensambladas, pintadas unas sobre otras; tenemos una identidad-palimpsesto. (Bauman, 2001a: 36).

 

Esta crisis del concepto de identidad permitió abrir múltiples debates que, en vez de converger y formar consensos, desestabilizó el concepto mismo, llegando a privarlo de todo sentido:

 

Las identidades son múltiples y nunca se unifican, están fraccionadas –dice Hall– como consecuencia de la modernidad tardía que muchos autores caracterizan como la era de lo fluido. Se construyen de múltiples maneras a través de los discursos, las prácticas y las posiciones, a menudo antagónicas y cruzadas, todo esto esta potenciado por los procesos de globalización. (Spera, 2014: 21).

 

En cuanto al sentido de la noción de "liquidez", Bauman propone dos conceptos, la ML y la vida líquida. La primera refiere a una condición social, y la segunda describe la condición humana y su forma de vivir en lo efímero. Según el sociólogo,

 

La vida líquida es una vida devoradora. Asigna al mundo y a todos sus fragmentos animados e inanimados el papel de objetos de consumo: es decir, de objetos que pierden su utilidad (y, por consiguiente, su lustre, su atracción, su poder seductivo y su valor) en el transcurso mismo del acto de ser usados. Condiciona, además, el juicio y la evaluación de todos los fragmentos animados e inanimados del mundo ajustándolos al patrón de tales objetos de consumo.  (2005b: 12).

                   

En la vida líquida de la posmodernidad (Bauman, 2008: 7 y ss.), los individuos prefieren vivir solo en presente, asumiendo todos los cambios. Se desprenden de sus otras identidades para reforzar su "ego" individualista. Evitan las relaciones duraderas, optando por las efímeras y flexibles, y desconfían de las instituciones, prefiriendo vivir sin compromisos ni promesas. En cambio, en la modernidad “sólida", las sociedades tradicionales no promueven ni gozan de esa libertad, por ser reacias y hostiles a los cambios culturales y cultuales. Ejercen un poder de control y coerción sobre los individuos,  impidiéndoles "salir de la comunidad", so pena de crueles y humillantes castigos, incluso con penas de muerte en algunos casos y algunos países. Uno de los imponentes autores en tratar la problemática del poder, manipulador de las identidades, es Michel Foucault (2003). El autor empieza criticando a Marx, para quien el poder se concentra solo en el Estado y sus aparatos de represión policiales utilizado por la clase capitalista para subyugar al proletariado. Foucault piensa que, además de ejercerse como fuerza estatal de coerción y sujeción, el poder acapara todas las capas de la sociedad en la que cada individuo, sin importar su clase, conquista su parcela de poder para intimidar, humillar y menospreciar al otro. La ley del poderoso ha de ser acatada y tomada en consideración: el déspota encarcela o elimina a quien lo critica; el profesor o el científico son poderosos y superiores, porque saben más que los demás, a los que tratan de ignorantes; el teólogo condena la homosexualidad y el adulterio, prohíbe lo ilícito, impone una forma de vestir y de comportarse, promueve la superioridad del hombre sobre la mujer; el empresario somete y controla al empleado; el político utiliza el juego de reglas maquiavélicas para lograr sus propósitos, etc. Así, cada uno, según su parcela de micropoder, controla, educa o excluye y discrimina al otro, pero sin poder liberarse del poder monopolizado por el Estado, al que no le interesa la justicia ni el interés general, sino controlar, avasallar y sojuzgar a los individuos, manipulando y moldeando sus identidades. El poder utiliza un sinfín de estratagemas y mecanismos para controlar y "encuadrar" al individuo. De los muchos analizados por Foucault, comentaré, por falta de espacio, el 'control' y la 'disciplina'[[7]].

 

Actualmente, y retomando las soluciones optimistas que Bauman ofrece en estas situaciones, los conflictos o choques de identidades se pueden resolver "licuando" las diferencias (con opciones de adaptación/asimilación) y "desechando" lo perturbador y anacrónico de la identidad fija, haciendo que sea más difusa, subjetiva y cambiante. Conviene reconocer que algunos inmigrantes hacen excepción a la regla y se asimilan a otra cultura, alterando su propia identidad, pero sin perder su especifidad.

Uno de los primeros autores en subrayar lo alterable, dúctil y subjetivo que puede ser una identidad es M. Bakhtin (2005), quien, a través de los conceptos de "dialogismo" y "polifonía de discursos", afirma que el lenguaje desempeña un rol determinante en la configuración de la propia realidad social. Por consiguiente, cuando hablamos de "identidad", producimos enunciados totalmente arbitrarios y subjetivos sobre la misma. Las palabras y los discursos nos moldean. Somos lo que decimos. Los individuos tolerantes y flexibles moldean su "yo", incorporándole otras instancias identitarias o sustrayéndoselas. El lenguaje nos ofrece la libertad de "restaurar" nuestro ser, interactuando con los demás. Como consecuencia, la sociedad de acogida pierde su homogeneidad al enfrentarse a otras culturas, y así, se catapulta a la sociedad civilizada posmodernista a la Edad media, recreando una carnavalización de las relaciones (obsesión por la moda y las fiestas de todo tipo, sexo desenfrenado), una forma de desahogarse y olvidar responsabilidades:

 

En este sentido el carnaval no era una forma artística de espectáculo teatral, sino más bien una forma concreta de la vida misma, que no era simplemente representada sobre un escenario, sino vivida en la duración del carnaval. Esto puede expresarse de la siguiente manera: durante el carnaval es la vida misma la que juega e interpreta (sin escenario, sin tablado, sin actores, sin espectadores, es decir sin los atributos específicos de todo espectáculo teatral) su propio renacimiento y renovación sobre la base de mejores principios. Aquí la forma efectiva de la vida es al mismo tiempo su forma ideal resucitada. (Bakhtin, 2003: 7).

Esta libertad obsesiva, pero sana, de pasar de una identidad a otra ocurre, afirma Navarrete (2015: conclusión), porque: "Ahora sabemos que el sujeto construye su identidad a partir de la asunción de distintas posiciones, roles o polos identitarios", que ya Michel Maffesoli (2007: 11) -que prefiere identificación a identidad- tachó de aleatorios, efímeros e inconsecuentes, frente a "un hedonismo de lo cotidiano, irreprimible y potente, que subtiende y sostiene a toda vida en sociedad".

 

Contestando la pregunta "¿quién necesita identidad?", Stuart Hall (1996: 18) afirma que

 

Las identidades se construyen a través de la diferencia, no al margen de ella. Esto implica la admisión radicalmente perturbadora de que el significado 'positivo' de cualquier término —y con ello su 'identidad'— sólo puede construirse a través de la relación con el Otro, la relación con lo que él no es, con lo que justamente le falta.

 

Como vemos, no hay identidad sin la interacción social permanente entre sujetos que, a través del lenguaje, moldean sus propias identidades, las enriquecen o empobrecen, añadiendo o quitando aspectos culturales, en un proceso incesante. Por eso, y en este caos teórico, social e intelectual, lo ideal y razonable ahora es optar por las identidades "líquidas", dúctiles y amoldables, según las circunstancias y los contextos en que se construyen. Entre estas, conviene privilegiar y destacar la identidad ciudadana, más viable, rentable y pragmática, ya que fomenta la participación de los individuos ciudadanos en la gestión de las políticas públicas para el bienestar de todos. Al respecto, Ana Díaz Aldret (2017) recuerda que "el concepto de 'participación ciudadana' incluye cualquier forma de acción colectiva, de reivindicación o de respuesta a las convocatorias formuladas desde el gobierno para incidir en las decisiones de política pública. Es decir, la participación ciudadana implica voluntad de incidencia" (Párr. 2).

 

3.       Dilución del concepto de identidad

                                   (La identificación freudiana)

 

De lo que precede, podemos afirmar que, en definitiva, la identidad es un concepto polisémico y esencialmente connotativo. Cada ciencia social trata el tema desde su disciplina particular y unívoca, ofreciendo propuestas y definiciones que entran en conflicto interpretativo con las de las demás disciplinas. Si ya no es posible encontrar un consenso teórico viable sobre este diluido y amorfo concepto, es porque la sociedad misma evoluciona y cambia nuestros hábitos, no a pasos gigantescos, pero sí decididos e irreversibles. Así, podemos hacer nuestra la siguiente declaración que resume esta situación: "Yo soy yo y mi circunstancia, y si no la salvo a ella no me salvo yo"[[8]].

 

Cerraré este recorrido teórico con la considerable contribución de la psicología al tema, no con afán de ser pedante, sino por completar la panorámica general de la investigación en que se sitúa Bauman.  De todos los desarrollos teóricos y prácticos que aporta la psicología en torno a la identidad, el psicoanálisis, la fenomenología y el conductismo son los que más han ahondado en este tema, aportando sorprendentes y prácticos enfoques. Estudian al sujeto en tanto que individuo que piensa, siente y actúa. Tratan de aprehender y presentar la imagen, consciente o no, que este tiene de sí mismo (su identificación) y que lo diferencia y distingue de los demás. Por falta de espacio, evocaré solo la primera vertiente de la psicología.

Para el psicoanálisis, la identidad, como el alma y el yo, es un término inadecuado, ficticio e inoperante. Lo sustituye por el concepto de "identificación", acuñado y definido por S. Freud (1920-22), en su sentido exclusivamente psicoanalítico, como

 

La más temprana exteriorización de una ligazón afectiva con otra persona. Desempeña un papel en la prehistoria del complejo de Edipo. El varoncito manifiesta un particular interés hacia su padre; querría crecer y ser como él, hacer sus veces en todos los terrenos. Digamos, simplemente: toma al padre como su ideal. (p. 99).

 

Además de esta primera etapa, la identificación pasa por varias fases, fundamentales en la formación del "yo"[[9]]. 

 

Laplanche y Pontalis (1971: 184) son los primeros en definir este concepto en su Diccionario:

 

La identificación psicoanalítica es "un proceso psicológico mediante el cual un sujeto asimila un aspecto, una propiedad, un atributo de otro y se transformará, total o parcialmente, sobre el modelo de éste. La personalidad se constituye y se diferencia mediante una serie de identificaciones.

 

Este proceso identificatorio (y no identitario) se desarrolla en la primera etapa de la infancia del individuo, rigiendo sus experiencias vividas a esta edad, determinantes en la formación de su personalidad de adulto. El niño pasa por varias fases psicosexuales (que Freud define como oral, anal, fálica, de latencia y genital). Las tres primeras concluyen con el período de latencia o pausa del instinto sexual, frenado por la relación del niño con sus padres, antes de su acceso a la fase genital que lo caracterizará como adulto. Si algún mecanismo psíquico falla o se bloquea durante la latencia, es decir, si hay fijación o regresión mórbida a una de esas fases, el niño sufrirá más tarde graves trastornos neuróticos e incluso psicóticos. (Freud, 1905: 157 y ss.)

 

Superar con éxito el período de latencia es preparar al individuo a una vida sana, mental y sexualmente hablando, porque

 

El período de latencia tiene su origen en la declinación del complejo de Edipo; corresponde a una intensificación de la represión (que provoca una amnesia que abarca los primeros años), una transformación de las catexis de objetos en identificaciones con los padres y un desarrollo de las sublimaciones. (Laplanche y Pontalis, op. cit: 209).

 

Precisa, pues, insistir en que este proceso se desarrolla en el inconsciente del niño, en su aparato psíquico, lejos de todo contexto social exterior, donde normalmente dos personas interactúan, como ya lo vimos, asimilando o confrontando aspectos de sus identidades. Al contrario, esta interacción, que el niño efectúa con sus propias zonas erógenas, es inconsciente y psicosexual. La identificación con los padres ocurre mucho después: el niño puede identificarse con la madre o el padre, tomándolos por modelos, pero puede también desear poseerlos como objetos sexuales (niño/madre; niña/padre), situación que se supera con la fase genital. Al respecto, Grinberg (1985: 7 y ss.) advierte que no hay que confundir 'identificación' con 'imitación', y centra su análisis en la relación identificatoria precoz que “une un sujeto a un objeto, el niño a su madre y luego a su padre”. Relación basada en un intenso deseo sexual hacia la madre y en una irresistible e ideal imitación al padre.

 

De hecho, y para tener una perspectiva más amplia, el concepto freudiano de "identificación" aparece primero en La interpretación de los sueños, donde, después de varios comentarios, se le define no como una simple imitación, "sino una apropiación basada en la misma causa etiológica, expresa una equivalencia y se refiere a una comunidad que permanece en lo inconsciente" (1900-1991: Capítulo IV). Conviene subrayar que este concepto tiene un sentido totalmente diferente del que se le da fuera del psicoanálisis, como en filosofía o sociología, donde se describe al individuo "desde fuera" en vez de analizarlo "desde su psique". Precisa también no olvidar que Freud lo utiliza como una herramienta de interpretación de los síntomas de origen inconsciente: "la identificación aspira a configurar el yo propio a semejanza del otro, tomado como 'modelo'. (...) La identificación remplaza a la elección de objeto; la elección de objeto ha regresado hasta la identificación"  (Freud, 1920-22: 100).

 

Como vemos, este término de identificación nada tiene que ver con el utilizado en otras disciplinas. Aquí hace referencia a la interacción inconsciente que el niño hace con sus propias zonas erógenas, antes de tomar por modelos a sus padres u otros individuos de su entorno.

Conviene recordar, por último, que Freud define dos tipos de identificaciones: la primaria y la secundaria (parcial y narcisista). La primaria es la forma más primitiva del vínculo afectivo entre madre e hijo o un objeto, antes de cualquier otra relación. Aparece en la fase oral del niño y se caracteriza por la incorporación/introyección de objetos deseados por su yo: el niño siente que sus padres y él forman una sola cosa. En la secundaria (parcial), el bebé toma solo un aspecto o una cualidad de la persona con la que se identifica. Aquí se manifiesta el ideal del yo en su afán de apropiarse modelos apreciativos y nobles. Esto promueve la vida social de las personas que buscan identificarse entre sí, a través de este vínculo común, en lugar de considerar a alguien como un rival. En cambio, en la identificación secundaria narcisista, el niño asimila el objeto perdido a su propio yo. Lo fagocita. En "Luto y Melancolía” (1917), Freud afirma que "El Yo no cede el objeto, no quiere resignarlo, aunque éste se sabe definitivamente perdido. Es mediante la identificación narcisista del Yo con el objeto perdido, que el Yo lo sustituye. La identificación narcisista por regresión tiene por deseo la sustitución del objeto de amor resignado"[[10]].

En cuanto a los modos de la identificación, Freud distingue tres procesos:

En primer lugar, la identificación es la forma más originaria de ligazón afectiva con un objeto; en segundo lugar, pasa a sustituir a una ligazón libidinosa de objeto por la vía regresiva, mediante introyección del objeto en el yo, por así decir; y, en tercer lugar, puede nacer a raíz de cualquier comunidad que llegue a percibirse en una persona que no es objeto de las pulsiones sexuales. (1920-22: 101).

 

Proceso identificatorio del yo

con las fases psicosexuales pregenitales

                       

Contrariamente a la opinión general, que cree que la sexualidad se manifiesta básicamente con la pubertad y el inicio de la vida adulta, Freud postula que esta aparece con el nacimiento del bebé, bajo forma de una energía pregenital, la libido, ávida de satisfacer múltiples placeres concentrados en las zonas erógenas. La identificación, constructora de la personalidad futura del niño, nace en este proceso inconsciente y asocial: ocurre al realizarse una ligazón afectiva con algo o alguien.

 

 

Etapa oral (0-1,5 años)

En esta fase inicial del proceso de desarrollo del individuo, el placer psicosexual está ligado básicamente a la excitación de la cavidad bucal y de los labios, que acompaña a la alimentación: el bebé depende por completo de alguien que le satisfaga todas sus necesidades biológicas de forma placentera. Si esta etapa no se supera,  generará muchos trastornos psíquicos que caracterizarán al individuo adulto.

Etapa anal (1,5- 3 años)

Es la fase en el que el niño aprende o no a controlar esfínteres e ir al baño por sí solo. Si esta etapa se realiza de forma positiva, el niño desarrollará dotes creativas, si no, tendrá graves comportamientos neuróticos.

Etapa Fálica (3-6 años)

El interés del niño se centra en los genitales que explora con mucha curiosidad, masturbándose. Si lo hace compulsivamente, no superará el complejo de Edipo/Electra y desarrollará un comportamiento sexual perverso y psicótico.

Etapa Latente (6-12 años)

Aquí el aumento de la libido se orienta hacia el goce de la actividad social, formando la personalidad para la edad adulta.

Etapa genital (+12 años)

Es la última etapa psicosexual en la que el individuo orienta su libido hacia su pareja. Los cambios bioquímicos y fisiológicos alcanzan su estadía en esta fase.

(Para más detalles, véase Laplanche, J., Pontalis, J. B. (1971), pp. 475, 120, 152, 153, 145, 148, 146, 150, 266, 61, 118, 135, 275, 154)

 

 

 

III.                 COMPENDIO Y TERMINOLOGÍA DE LAS 5 CATEGORÍAS DE BAUMAN (2004: 21 y ss.),

                RASTREADAS EN "ANET"

 

Después de delimitar el pensamiento general de Bauman en el vasto escenario teórico de la identidad, conviene ahora presentar las 5 categorías sociológicas que caracterizan al hombre moderno "líquido": emancipación, individualidad, espacio/tiempo, trabajo y comunidad.

 

Aquí vienen en sinopsis, pero en el análisis, se rastrearán y comentarán contrastivamente en los pasajes del relato donde aparecen diseminadas, entrelazadas e imbricadas.

 

                      

·         Emancipación (pp. 21-58): lucha por la libertad (21, 23, 25), el individuo frente al ciudadano (35, 36), vivir en una sociedad de individualista (43), crítica de la política de la vida (54).

·         Individualidad (pp. 59-97): capitalismo pesado y liviano (60-65), de la compulsión convertida en adicción (78), el cuerpo del consumidor (82), la compra como rito de exorcismo (79, 80, 86) y como adicción (94, 95).

·         Espacio/tiempo (pp. 99-138): encuentros de extraños con extraños (102), lugares émicos, fágicos, no-lugares, espacios vacíos (106), de la modernidad pesada a la modernidad liviana (122), la seductora levedad del ser (127), y de la vida instantánea (132).

·         Trabajo (pp. 139-177): el progreso en la historia (141), la caída de la mano de obra (149), del matrimonio a la convivencia (157), del vivir en un mundo fluido (162, 170), la historia de la procrastinación (166) y la falta de confianza en las instituciones (171, 172, 175).

·         Comunidad (pp. 179-212): concepto obsoleto de nacionalismo (183), el precio de la seguridad (192), el cómo llenar el vacío (203) y las comunidades de guardarropa (210).

 

 

CONCLUSIÓN 

En la modernidad tardía, que se traslada de lo sólido a lo líquido, la identidad esencialista, (¡innata!), única, estática y monolítica (como la raza, el alma, los sueños) es una pura ficción.

Vimos que no hay consenso sobre el concepto de 'identidad', este significante sin significado, o con infinitos significados abstractos. En contraposición, el concepto de 'identificación', concreto, ponderado y juicioso, estudiado por Freud, se acerca más a la realidad reflejada por el "yo", describe con implacable verdad analítica cómo se forma la personalidad del individuo.

Querer persistir en la ficción de una identidad inmutable e indeleble, es estar fatalmente abocado a obstaculizar el ritmo natural de la coexistencia entre diferentes comunidades y naciones. En cambio, al diluir las categorías identitarias sectarias, optando por privilegiar la identidad ciudadana, a expensas de las demás (hibernando las más esquizotípicas, opresivas y perturbadoras), los individuos convivirán, sin duda alguna, no en armonía absoluta, pero sí en mejores condiciones.

¿Cómo hibernar (o eliminar) las identidades perturbadoras?

Más adelante, y bajo el ideologema "camaleonización de las identidades", presentaré mi propuesta sobre el concepto de "identidad camaleónica".

 

RECORRIDO ANALÍTICO

 

IV.                METODOLOGÍA: RASTREO CONTRASTIVO DE LAS 5 CATEGORÍAS DE BAUMAN.

                           

En este apartado se articulará la teoría de la modernidad líquida con el contenido de ANET.

El análisis rastreará las 5 categorías sociológicas de Bauman, de forma contrastiva, pero no exhaustiva, por evitar repeticiones y redundancias, siendo el objeto principal el de verificar la premisa inicial que es: la licuefacción baumaniana del ser reflejada en el relato.

 

1.       Emancipación   

 

En esta fase, el individuo intenta luchar por alcanzar un nivel de vida privada decente, interactuando con los demás individuos. Quiere liberarse de cualquier obstáculo para alcanzar una independencia económica y social y ser feliz en su vida. "Sentirse libre implica no encontrar estorbos, obstáculos, resistencias de ningún tipo que impidan los movimientos deseados o que puedan llegar a desearse" (Bauman, 2004: 21). La ML permite al individuo emanciparse en su colectividad, ya que "asignar a sus miembros el rol de individuos es una marca de origen de la sociedad moderna [...]; la sociedad moderna existe por su incesante acción individualizadora, así como la acción de los individuos consiste en reformar y renegociar diariamente la red de lazos mutuos que llamamos sociedad" (p. 36).

 

En ANET, los personajes luchan todos por "liberarse" del inexorable yugo de la pobreza, de la ignorancia y del peso de la tradición, que representa su estado inicial, estático o "sólido". Para ser libres, solo se les ofrece una salida: emigrar para realizar sus sueños más anhelados: estudiar, adquirir un empleo, tener poder adquisitivo, ser felices e independientes, lo que significa adquirir un estatus, el que ofrece la ML.

Munir es el actante principal del relato, el prototipo de individuo de clase pobre, frustrado por no poder salir de la miseria y subir en la escala social. La globalización, aunque naciente, castiga duramente a unos, relegándolos al paro y la soledad, y catapulta a otros, ofreciéndoles una vida mejor. Al llegar a Tánger, Munir y sus amigos descubren que no tienen a nadie, ni familia, ni dinero, ni trabajo, ni esperanza. ¿Cómo emanciparse entonces en estas circunstancias? ¿Qué hacer para ganar dinero y llevar una vida decente y libre? Saben que deben empezar por la base, realizando chapuzas de todo tipo, vendiendo kif y participando en la prostitución masculina. La ML los engulle y esclaviza, imponiéndoles un cambio existencial frenético y angustioso. Para emanciparse, deben antes pasar por los burdeles, el alcohol y el proxenetismo. Pero, para su gran sorpresa, descubren que esta nueva situación es mejor que la anterior, más excitante y prometedora de nuevas experiencias, de una nueva identidad. Al conocer a Alicia, Munir deja de ser el pobre aldeano que era. Rompe los moldes de su identidad estática tradicional. Cambia las reglas del juego y transgrede y viola la frontera cultural que lo separaba del resto del mundo civilizado. Cuando, en las Grutas de Hércules, besa apasionadamente a Alicia en la boca, experimenta in situ la metamorfosis de su identidad en una nueva, sintiendo lograda su tan anhelada emancipación: estar en España, tener empleo, residencia y disfrutar de los derechos humanos que nunca ha tenido. En términos de Bauman, asistimos aquí a la liquidez o "licuefacción" de unas identidades, las de Munir y sus amigos, decididos a occidentalizarse, como lo muestran los siguientes episodios del relato.

 

EPISODIO 1: LA TRANSFORMACIÓN IDENTITARIA DE MUNIR

 

Munir decidió gastarse esa mañana toda la fortuna que poseía: 300 dírhams. Se compró un par de zapatos baratos, una camisa y un pantalón. Para él la operación en sí era una importantísima inversión: se haría pasar por un guía y estafaría a una despistada extranjera que le facilitara papeles para emigrar. Muchos de sus amigos, toscos y gañanes, no tan guapos ni inteligentes como él, habían utilizado ya este subterfugio y están ahora cómodamente afincados en Europa. Además, él es más aventajado que todos ellos: físicamente se parecía a un Apolo de veinticuatro años y hablaba seis lenguas a la perfección. No necesitaba, pues, ningún ardid ni encomios o malabarismos para lograr su objetivo. Munir cogió la bolsa de plástico que contenía su atuendo, enfiló la calle Gandhi y se dirigió al Zoco Grande. Entró en un baño moruno, se desembarazó de su vieja y deslustrada ropa, se duchó y salió media hora más tarde hecho un seductor esmerilado y atildado. Ninguna mujer pensaría que era de rancio abolengo y, sin postergar la ocasión, le invitaría gustosa y se explayaría jocosamente, sin condiciones. Claro, estaba sin blanca, no tenía ni brazalete ni la gorra oficiales de guía, pero su cariz de hombre guapo, pautado y su sonrisa quisquillosa, disiparían cualquier entuerto y seduciría a la más recalcitrante, e incluso hasta podría llevársela al huerto. Era también campeón en disquisiciones de toda índole para borrar engorros, "cosa que encanta a las mujeres", pensó maliciosamente. (p. 1)

 

EPISODIO 2: ALICIA CONTRATA A MUNIR como guía turístico privado.

                       Este, más tarde, se  reúne con sus amigos y los invita a cambiar de identidad.

 

—Acercaros, viejos y pobres amigos míos. Sentémonos aquí. Pedid lo que queráis. Comida y vino. Hoy os invito. Por fin soy un hombre feliz y rico.

Y les contó todo lo sucedido, en una narración digna de un héroe griego.

—¡Mirad! —aulló luego sacando y mostrando el fajo de billetes, como un prestidigitador, para eludir cualquier duda—. Alicia me prometió otros tantos y mucho más...

—¡Por los cuernos de la luna! ¡Increíble aventura! —canturreó Yafar radiante—, espero que no nos estés contando zarandajas o monsergas. Pues yo sigo con la cara hecha un cisco y las cervicales, una trifulca  —recordó lo que acababa de comer Munir y añadió, sintiendo escozor en el estómago—: Y tengo un hambre punzante y atroz, y llevo tres meses sin ir al Hamam. Como sabes —lloriqueó con voz catártica y traviesa—, trabajo a duras penas para comer un día sí, otro no. Esto es la hostia, tío. Estoy desgarbado y desvaído, buscando por allí hogazas de pan que comer a secas. Ayúdame a ser como tú, joder, Munir. Ten piedad de tu viejo amigo.

[...]

—Lo tuyo es una dádiva —tartamudeó Yafar, taimado—. Daría todo por encontrar a una semejante multimillonaria que me saque de esta asquerosa ciudad, donde nos asfixiamos, y de mi mohoso y provecto destino y me haga sentir en el paraíso. Hasta prometo ser su esclavo para cualquier perversión sadomasoquista. Envidio a los que lograron emigrar. ¡Tantas tías y tanto dinero tendrán ahora los hijos de puta! Y yo aquí abandonado y tirado como una mierda. (p. 11)

—Lo primero que tienes que hacer —sentenció Munir—, es desembarazarte de tus harapos, ir a ver a un dentista y dejar de hacer porquerías con tu amigo Abdeslam. ¿Acaso crees que no sabemos lo que hacéis en el café Hafa, de madrugada? Eso lo prohíbe la religión y la razón. Verás cómo empezarán entonces a interesarse por ti las tías. Mírate en un espejo, mierda. Vistes como un vagabundo y tienes la boca hecha un asco. Toma, te presto 400 dírhams, pero has de prometerme devolvérmelos en cuanto te salga un chollo. Transfórmate física y moralmente y acércate mañana al mediodía a Correos y te enseño cómo cebar a una tía.

Yafar le arrebató los billetes de un tirón, incrédulo.

—Eres un puto ángel, Munir —ladró como un perro herido, pero complacido—. Te lo agradezco de todo corazón. Eres un tío con pelotas. Seguiré tu ejemplo. Podré hacer de jardinero en el chalet. Sé dónde está la casa. (p. 12)

 

2.       Individualidad

 

En esta etapa, el individuo lucha por tener la capacidad de ser un consumidor que pueda satisfacer sin problemas sus múltiples deseos. Tener dinero, además de todas las ventajas que un individuo pueda tener, es un as en la manga. Permite comprar, no solo productos de consumo diario, sino también cultura, puestos de trabajo y hasta asuntos ilícitos. En la ML (2004: 79) "el arquetipo de la carrera que corre cada miembro de la sociedad de consumidores [...] es la actividad de comprar", porque, además, "la elección del consumidor es ahora un valor por derecho propio; la actividad de elegir importa más que lo que se elige" (Íbid: 94).     

 

EPISODIO 3: EL RETRATO 'LÍQUIDO' DE ALICIA

 

Munir cruzó la avenida Mohamed V y notó que algunas mujeres le miraban ahora con insistente complicidad. Aquello era para regodearse. Tenía la corazonada de que esa mañana soleada algo trascendental le iba a ocurrir.

Una mujer apareció de repente, como por arte de magia, y avanzó en dirección suya, graciosa y atrevida. Pasó a su lado sin reparar en él, pero el joven, fascinado y sojuzgado por su hermosura, dio vuelta atrás y la siguió. Vio como le ondulaban las nalgas, por llevar una minifalda muy estrecha. El aspecto general era el de una maniquí de ensueño que dejaría compungido y emponzoñado al más indiferente e insulso de los hombres. Llegó a su altura y notó que hojeaba un 'Guide du Maroc', sin detenerse. Estaba visiblemente buscando a un guía oficial. Temiendo que alguien le adelantara, Munir aclaró su voz y preguntó en inglés:

—Perdone. ¿Es usted americana? (p. 1)

 

EPISODIO 4: ALICIA SEDUCE A MUNIR Y LE PROMETE SEXO, VISADO Y RESIDENCIA.

 

—¿Me puede encender un cigarrillo? Allí tiene mi bolso, en el asiento trasero.

Munir se volvió, extendió la mano, lo abrió, sacó un paquete de Marlboro y, antes de cerrarlo, notó con súbito asombro un impresionante fajo de billetes azules de 200 dírhams cada. Cogió un cigarrillo, lo llevó a su boca, lo encendió y se lo ofreció a Alicia, colocándoselo entre los labios. Luego encendió otro, aspiró el humo, lo expiró y preguntó, como en una película de Humphrey Bogart:

—¿Qué hace por aquí una hermosísima mujer como usted?

—Viendo cosas y conociendo a gente nueva. Dígame: ¿es verdad que Tánger es una ciudad de espías?   —preguntó súbitamente, intrigada.

—Bueno, lo era. Tánger ganó fama de plaza franca para las actividades internacionales de espionaje. Su posición durante la Guerra Fría y otros periodos conflictivos de los siglos XIX y XX es legendaria.  —Se detuvo un momento para darle más dramatismo a la narración, la miró a los ojos y prosiguió—: Adquirió reputación de centro de espionaje y contrabando y atrajo capitales extranjeros, gracias a su neutralidad política y libertad comercial en la época de administración internacional. La ciudad además ha tenido protagonismo en varias obras de literatura y películas, especialmente en obras de ficción y espionaje. (p. 3)

[...]

—Munir, estoy contentísima de haberte conocido, nos tuteamos desde que nos besamos. Hasta ahora me has satisfecho plenamente en todo. Por eso te triplico el salario. Abre el bolso y coge 3.000 dírhams, en vez de 1.000, para cinco días. Luego ganarás más cuando vayamos a Marrakech. Serás mi chófer y te ocuparás de la silla de ruedas de mi marido. Luego te contrataremos para España. —Vio cómo él abría los ojos como platos y añadió  para sorprenderle aún más—: Y esta noche, si te apetece celebrarlo, vente a mi chalet para… Ya sabes. Necesito un hombre de verdad. En España ya no quedan hombres. Quiero entregarte mi intimidad. Serás mi amo. Seré tu esclava cada noche.

—Te dejaré supersatisfecha  —sentenció él excitado; luego frunció el ceño intrigado—: ¿Pero no es peligroso entrar en tu casa?

—No. Yo relevo a la enfermera a las 9 de la noche. Poco después, mi marido suele hundirse en un profundo sueño hasta el amanecer. Mejor que llegues a las once, por más seguridad. Toda la noche es nuestra. Te irás antes de que amanezca.

—¿Dónde queda tu casa?

—Adelantas un poco el Consulado español, tomas la calle a la derecha y a unos cinco minutos encontrarás un fastuoso chalet llamado "Villa Fadwa", que tenemos alquilada.

—¿Hay algún sereno o perro?

—Sí. Pero no te verá porque hacia las once se queda totalmente borracho. Detrás del chalet hay una callejuela poco alumbrada. Tendrás que trepar el muro en su extremidad norte, luego saltar al jardín. Entrarás por la puerta trasera, la de la cocina y me encontrarás a mí sola, esperándote en el salón. (p. 10)

 

En la primera edición, el relato se titulaba Chivos expiatorios [Cfr. Nota 2], lo que define con más exactitud la situación dramática y frustrada de los personajes, expuestos a todas las adversidades de la vida. Sin trabajo ni dinero, sienten que están al borde del precipicio suicida. Aprobaron la etapa de la emancipación, al liberarse de la tradición, la fe y la familia, pero, sin dinero ni trabajo, no pueden acceder a la fase de individuos con poder adquisitivo. De allí su inseguridad e incertidumbre. Contemplan las tiendas con vitrinas y estanterías, repletas de novedades, pero solo al alcance de la clase burguesa y alta. Vagabundeando por los zocos chico y grande, en busca de un bocadillo, observan, frustrados, todos los productos de consumo ordinario, fuera de su alcance. ¿Qué sentido tiene ostentar una identidad aldeana primitiva cuando a uno le es imposible subvenir a sus elementales necesidades? Una identidad definida por la pobreza, la ignorancia y la superstición es la peor de todas. Causa un sentimiento de frustración y humillación. Aceptarla y mantenerla es un suicidio existencial.

Al borde de la indigencia y la desesperación, entran en las cafeterías y los bares, solicitando lavar platos. Pero su desgracia y frustración se duplican al ver que en TVE1 anuncian la llegada de sus compatriotas al puerto de Tánger, con sus lujosos coches, sus recién conquistas femeninas y sus enormes bultos llenos de regalos, para pasar su mes de verano. Muchos de sus amigos lograron franquear el estrecho y dar fin a su miserable pasado. El contexto histórico del relato se sitúa a mediados de los años 90. Tánger entra en el proceso del capitalismo pesado. Esto se debe a la fluidez de los capitales extranjeros, el turismo, y sobre todo a la comunidad marroquí de inmigrantes que invierten en las construcciones urbanas y turísticas, haciendo que el país pase a estar en vías de desarrollo.

 

EPISODIO 5: DESCRIPCIÓN 'LÍQUIDA' DE TÁNGER[[11]]

 

En agosto Tánger suele estar muy concurrida y retahílas de turistas llegan de todo el mundo y se esparcen por todos los lugares de la ciudad, como en la mítica época en que fue capital internacional. (p. 1)

[...]

Subieron al coche y la mujer le pidió a Munir que le indicara el camino.

Salieron de la Plaza de Francia, tomando la calle Bélgica. Se introdujeron luego en la carretera de Cabo Espartel. Munir le hizo algunos comentarios sobre el Cementerio cristiano, el judío y el Monte Washington, desde donde pudieron apreciar furtivamente las lujosas propiedades y la bella vista sobre Tánger.

—Perdone que le interrumpa, Munir, para que no se le olvide: me pareció ver antes un edificio semejante a una catedral, y estamos en un país musulmán…

—No se ha equivocado. Es la Catedral de Nuestra Señora de Lourdes conocida aquí como La Catedral Española, inaugurada en 1961. De vuelta le enseñaré el ábside de la catedral, donde destacan las vidrieras del artista alicantino Arcadio Blasco. Constituyen uno de los mayores atractivos de la catedral. (p. 2)

—¡Es impresionante! —exclamó, intrigada.

—Cuando vea las catedrales de Rabat y Casablanca, se quedará aún más impresionada. Además de las sinagogas que tenemos en casi cada ciudad. Marruecos es un país de tolerancia religiosa y de hospitalidad milenarias.

—Vaya. Esto alegra el corazón. Tendré que sacar fotos, luego.

—Cuando quiera.

—Me hablaron también del Cabo Malabata —inquirió Alicia.

—Está al otro lado de la ciudad, yendo hacia Ceuta. Hay un maravilloso Castillo medieval, desde donde se puede ver Gibraltar y la Bahía de Tánger.

—Si no le importa,  ¿me lo puede enseñar después del almuerzo?

—Usted mande —invitó con una sonrisa horadándole la nuca. (p. 3)

[...]

—Tánger es además un enclave multicultural de comunidades musulmanas, judías y cristianas, y por su tolerancia atrajo a muchos intelectuales cuyas obras acabo de citarle. En las décadas de los 40 y 50, mientras la ciudad era una zona internacional, sirvió de refugio para artistas, de zona de juerga para millonarios excéntricos, de lugar de encuentro para agentes secretos, aventuras amorosas, una Meca para especuladores, timadores y estafadores y un El Dorado para los amantes de la buena vida. (p. 6)

 

Uno de los medios al que recurren los personajes, para ganar dinero, es su cuerpo, que utilizan como cebo sexual. El triángulo Munir-Alicia-Hasán es el más escandaloso. Yafar y Abdeslam son amantes, pero ambos se ofrecen también a los turistas. En cuanto a Yasín, se especializa en cebar a mujeres maduras, que desposee de sus bienes, después de satisfacerlas en la cama. Esta situación corresponde a lo que Bauman (2005 c) llama "Amor, líquido". Se trata de relaciones sin ningún compromiso ni ataduras. Los personajes de ANET tienen proyectos vitales que realizar, y el sexo solo sirve de medio maquiavélico para lograrlo. El amor romántico de antaño ya no existe. Ni relaciones que desemboquen en matrimonios: "Al igual que otros productos, la relación amorosa es para consumo inmediato (no requiere una preparación adicional ni prolongada) y para uso único, “sin perjuicios”. Primordial y fundamentalmente, es descartable" (p. 19). Estas relaciones amorosas terminan siendo sexuales sadomasoquistas entre Alicia y sus dos cómplices; son relaciones "líquidas" y se acaban tan pronto como se realice el asesinato de su esposo. Lo mismo ocurre con las de sus amigos. Son relaciones "de bolsillo", efímeras entre "amantes líquidos", sin ningún futuro. No hay afecto ni amistad en ellas, solo pasión pasajera y momentánea: "Nada de enamorarse… Nada de esas súbitas mareas de emoción que lo dejan sin aliento, nada de esas emociones que llamamos 'amor'" (p. 26).

 

EPISODIO 6: LA DESENFRENADA OBSESIÓN SEXUAL DE LOS PERSONAJES.

 

Se sintieron por un momento atraídos. Notó él cómo ella le miraba a los labios. Vaciló un momento. No quería atosigarla. Ella entreabrió entonces los labios. Ofreciéndoselos. No había lugar a dudas. La agasajó y, sin demora, inclinó más la cabeza y la besó en la boca. Ella le correspondió con pasión. Sus lenguas se regodearon, se enredaron insistentemente en un vals angelical. Se quedaron besándose por un largo rato, sin separarse. Sintió ella un duro bulto contra su muslo. Él le acarició los pechos haciéndole hervir la sangre. Entonces, confusa, se irguió y exclamó con voz acaramelada y en un susurro entrecortado por el placer:

—Hércules, no, aquí no, puede venir gente… 

Animado por este nuevo apodo, Munir la atrajo con frenesí y la estrechó de nuevo contra su cuerpo, acariciándola con pasión, sin dejar de recorrer su nuca con las yemas de sus dedos, arriba y abajo. Luego sus manos se deslizaron peligrosamente hasta las nalgas, donde se inmovilizaron. Ella sintió de nuevo el bulto contra su pelvis.

—¡Allí, no! —gimió desesperadamente.

Pero se abandonó, sumisa, cerrando los ojos y pareciendo desfallecer. Rechistaron palabras chuscas de amor. Sintió un entusiasmo inhabitual, un placer lascivo y suspiró, excitada:

—Me pones loca, Munir —dijo, mordisqueándole el labio inferior.

—Tú a mí, más —gimoteó él, sin dejar de besarle la comisura de la boca, la barbilla y la sien. (p. 7)

[...]

Hasán interrumpió sus pensamientos al entrar y acercarse por detrás. Procedió a desnudarla raudamente. Hacía un calor insoportable en la habitación, y ambos se sintieron liberados cuando se pusieron bajo la ducha fría, antes de echarse en la cama sin secarse, como dos recién casados disfrutando de luna de miel. Ella enlazó sus brazos detrás de sus hombros y fingió pasión ciega por él. Él bajó los suyos hacia sus caderas y la besó. Sintió que su boca estaba húmeda, sus caricias candentes y sus movimientos febriles. Se acostó ella bocarriba con las piernas abiertas y flexionadas, apoyando sus brazos detrás de los hombros de él. Luego elevó sus caderas y se posó sobre las piernas flexionadas de él. Empezaron a jadear de placer, pero el estropicio de la música enmudeció el eco de sus bestiales ruidos, mientras que sus cuerpos se desmadejaban hasta confundirse. (p.16).

 

Conviene aquí recordar la identificación freudiana (realizada en la infancia del individuo). El objetivo del presente estudio no es hablar de Freud, sino de Bauman, pero precisa hacerlo brevemente, solo como oferta de un proyecto de investigación futura para quien lo desee: El 'yo' primitivo (el del bebé), tras identificarse con alguien o algo durante las 5 fases psicosexuales citadas, desgarra y raja ahora el estrechísimo vestido de su identidad estática social del adulto y brota y se manifiesta bajo múltiples procesos psicológicos y neuropsicóticos. En los anteriores ejemplos, vimos que emerge a la superficie del texto, asumida por los personajes: Alicia, por retroceder a la fase sádico-anal y padeciendo la envidia del pene, acaba siendo femme fatale, ninfómana y asesina; el inspector Hasán, con fijación en la fase fálica, actúa como un sádico dominante, toro semental, obsesionado solo con exhibir su enorme miembro para espantar a Alicia, antes de violarla; el efebo Abdeslam, con su identificación psicosexual con la madre y 'atascado' en la fase oral, gozando de sus zonas erógenas, acaba ofreciendo su cuerpo, esbelto y virgen, al coloso y perverso Yafar; Yasín, por no haber superado el complejo de Edipo y por haber matado inconscientemente a su padre, termina siendo ateo; A Munir solo le obsesionan las rubias, prototipo que representa Alicia, y el profesor, el único personaje cuerdo del relato, aparece en el texto como un intelectual laico, patriota y respetuoso de las instituciones[[12]].

 

3.       Espacio/Tiempo 

 

Vivimos en un tiempo-espacio determinado. En él nacemos, nos emancipamos, trabajamos, luchamos, amamos y morimos. No obstante, Bauman (2001b: 52) separa ambas coordinadas, asignándoles funciones diferentes. El espacio es el lugar en que se trabaja y se consume, es decir, abarca todos los bienes y las cosas materiales que uno posee. Teniendo presentes las metáforas de lo "sólido" y lo "líquido", podemos entender que hay individuos que viven en el espacio, mientras que otros lo hacen solo en el tiempo:

 

El tiempo y el espacio han sido asignados de manera diferente a los peldaños de esta escala mundial de poder. Quienes pueden permitírselo viven únicamente en el tiempo. Los que no pueden viven en el espacio. Por lo que atañe a los primeros, el espacio no importa. Y en cuanto a los segundos, luchan duramente para hacer que importe.

 

Los individuos "líquidos" viven en un presente sin pasado ni futuro. Lo que importa, entonces, es lo que uno "tiene y hace" "aquí y ahora". La alta tecnología de los medios de comunicación borra las fronteras y las distancias, físicas o psíquicas, "liquida" el concepto tradicional de tiempo-espacio, y permite que los individuos compartan cultura, bienes y emociones hic et nunc. Pero esto no quiere decir que uno se aferra desesperadamente al tiempo-espacio para hacer del presente un islote estancado y tangible (como lo es el pasado remoto, arcaico y anacrónico), al contrario, se trata de vivir en constante cambio y movimiento, adaptándose a la fugacidad temporal.

En este nuevo tiempo-espacio cibernético, los individuos, extraños, por proceder de múltiples horizontes, suelen encontrarse virtualmente en la red y en los espacios públicos, en particular, en los múltiples comercios e instituciones culturales, donde tienen la posibilidad de conocerse y compartir cosas e ideas. Al respecto, Bauman (2004: 105) afirma que hoy "la tarea es consumir, y el consumo es un pasatiempo absoluto e irredimiblemente individual, una cadena de sensaciones que sólo puede ser experimentada -vivida- subjetivamente".

Estos espacios comerciales o "lugares fágicos" (destinados a la inclusión masificada del consumo), constituyen, según el autor, "templos seguros", cómodos y recreativos donde poder reunirse y pasar un tiempo agradable y relajante: "el templo del consumo, bien supervisado, vigilado y protegido, es una isla de orden, libre de mendigos, de saqueadores, de vagos y merodeadores… o, al menos, se espera que lo sea. Las personas no se apiñan en estos templos para hablar o socializar; la compañía que eligen disfrutar (o tolerar) es la que llevan con ellas, como los caracoles llevan consigo su hogar" (p. 106).

Así, los consumidores son los nuevos creyentes de la edad líquida (la nueva religión líquida del siglo XXI). Acuden o "peregrinan al templo" (p. 107), no para "rezar" absurdamente o adorar paranoicamente alguna divinidad, sino para disfrutar de sus compras, sus éxitos y logros, y pasar unos momentos agradables con gente agradable sin prejuicios ni supersticiones:

 

Los lugares de compras/consumo deben gran parte de su magnético poder de atracción a su colorida y caleidoscópica variedad de sensaciones sensoriales. Pero las diferencias de adentro -y esto las opone a las que existen afuera- están tamizadas, sanitarizadas, con la garantía de no poseer ingredientes peligrosos... y, por lo tanto, no resultan amenazantes. Pueden disfrutarse sin temor: una vez que la aventura ha sido despojada de riesgos, lo que queda es una diversión pura e incontaminada. Los lugares de compras/consumo ofrecen lo que ninguna "realidad real" puede ofrecer afuera: un equilibrio casi perfecto entre libertad y seguridad. (pp. 107 y 108).

 

La otra cara de la moneda de esta ML es la que muestran los individuos que no tienen acceso a estos templos, por arbolar una identidad radical, esquizoide, o por falta de recursos.

Así, estos se ven excluidos, discriminados y marginados. Son los que, como lo veremos a continuación, frecuentan tres tipos de espacios: los lugares émicos (espacios no recomendables, destinados a la exclusión), los no-lugares (o espacios despojados de toda identidad), y los espacios vacíos (lugares que no figuran en ningún mapa).

 

En ANET, asistimos, desde el inicio, a la confrontación entre lo "sólido" y lo "líquido", el espacio y el tiempo. Tanto Alicia como Munir y sus amigos se ven sumergidos en la liquidez: ella, representando la opulencia de los nuevos creyentes, y ellos, la pobreza en todos sus estados.

Como ya se dijo, la trama se desarrolla en Tánger, una ciudad que muestra netamente las dos caras de la modernidad (salvando las distancias entre ambas orillas), una "sólida", que refleja la arquitectura colonial de las edificaciones urbanas, y otra "líquida", la de los empresarios extranjeros y los turistas en busca de emociones exóticas. En este contexto llega de España Alicia, decidida a asesinar a su esposo, multimillonario, pero viejo e inválido, para quedarse con su incalculable fortuna. Para lograr su propósito, entuturuta a Munir, prometiéndole sexo y residencia. El narrador describe concretamente la "liquidez" de estos antagónicos protagonistas. Ambos sufren un cambio irreversible en sus identidades. Alicia, que proviene de una familia adinerada, asume el papel de una asesina prostituta, transformándose en femme fatale; y Munir, que viene de una aldea marcada por la pobreza, se hace pasar por un guía oficial y competente. Ambos "liquidan" su identidad inicial de personas devotas y adquieren la de unos individuos oportunistas, pragmáticos y decididos a delinquir, arriesgando su vida, para lograr sus propósitos. Ambos, aunque opuestos, encarnan la ML, ya que su objetivo individualista primordial es "tener dinero y consumir", ella, con la fortuna del esposo, y él, con la ayuda de esta. El narrador describe a cámara lenta su encuentro fortuito (en realidad, ideado por ella), sus paseos por las callejuelas de los zocos de Tánger (mostrando espacios sucios (los no-lugares), donde niños y adolescentes sufren hambre y acoso sexual); y por la ciudad moderna, con sus vitrinas, escaparates, cafés y restaurantes abarrotados, enfocando con detalles escabrosos, sus devaneos sexuales.  Las identidades de estos personajes, como las de los individuos que describe Bauman, son licuadas y moldeadas por la sociedad globalizada, adquieren una naturaleza flexible, en devenir (Nietzsche), contexto que Noé González (2007) define así: "Con la modernidad, la naturaleza humana, antes considerada como estable y permanente, dada, indisoluble, segura, pasó a ser una tarea obligada, una construcción en ejercicio; cada vez más sin sujeciones a los referentes colectivos que brindaban un guion de actuación" (Párr. 5).

 

EPISODIOS 7: RETRATO DEL ESPOSO QUE ALICIA DECIDE MATAR.

 

Emprendieron el camino de regreso y ella, mientras conducía, aprovechó la ocasión, confiada,  para hablar de su vida:

—Me toca a mí hablar ahora. Hace dos años, la tele mostró un terrible accidente aéreo donde murieron 400 personas y solo se salvaron tres. La noticia dio vuelta al mundo.

—¿Te refieres al avión de la KLM que tuvo un aterrizaje forzoso y fatídico en Buenos Aires?

—Ese mismo. En ese siniestro desenlace, yo salí incólume y mi marido, el muy conocido multimillonario catalán, Álvarez Planells, se quedó paralítico.

—Lo siento. ¿Lo dejaste en España?

—No. Los médicos le aconsejaron un clima árido y seco. Tenemos alquilado un Chalet cerca del Consulado de España y nuestro próximo destino es Marrakech, donde pensamos permanecer más tiempo. Te llevo con nosotros si quieres, para cuidar de él. (p. 7)

—Me encantaría. ¿Quién cuida de él?

—El pobre es afónico y se desplaza en una silla de ruedas, a la que puede subir con gran dificultad. Con la mano izquierda puede manipular la silla y pulsar el timbre de alarma. Contratamos a una enfermera autóctona que se ocupa de él de 9 de la mañana a 9 de la noche, que es cuando  toma un somnífero y duerme hasta el día siguiente.

—Te compadezco, Alicia. Debes sufrir más que él y por razones obvias.

Suspiró ella un momento, luego con los ojos desvarados y voz morosa, continuó:

—Después del accidente, me hundí en una adusta soledad de la que aún sufro las consecuencias. Le cuidé con abnegación y fidelidad. Pero mientras pasaba el tiempo, me di cuenta de que necesitaba yo a un hombre que cuidara de mí, ya sabes, que diera sentido a mi propia vida, que hasta ahora se mermaba y amainaba a la de una chacha o esclava. Finalmente, decidí poner fin a esta tragedia, viajando y conociendo nuevas caras y nuevas emociones.

—Tienes derecho a disfrutar de tu propia vida, siendo tan guapa y muy rica.

Captó ella su mirada de acoso sexual, esbozó una sonrisa desmentida por el temblor de sus labios y dijo:

—Llevo mucho tiempo sin mojar.

—Entiendo. Aquí estoy para servirte y llevarte al séptimo cielo.

[...]

Llegaron al puerto, bajando por la plaza de las Naciones Unidas y aparcaron frente a un restaurante especializado en mariscos y comida tradicional. Se sentaron a una mesa con vistas sobre la playa y pidieron ensaladas, pastilla de pichón y vino blanco. (p. 8)

 

EPISODIO 8: MUERTE LÍQUIDA: EN LA ESCENA DEL CRIMEN, ANTES DEL ASESINATO.

 

Munir trepó el muro del chalet y saltó al otro lado. Contornó el jardín y llegó hasta la puerta trasera de la vivienda, que era la de la cocina, tal como se lo había explicado Alicia.

Subió los  peldaños y alcanzó la puerta. La empujó ligeramente. No estaba cerrada con llave. Esperó un momento en la oscura cocina y, temiendo derribar algún mueble, se desplazó lentamente, vislumbrando un pasillo que, pensó, le llevaría al salón donde, creía, estaba esperándole Alicia con los brazos abiertos, tras dejar dormido a su inválido marido, para que ambos emprendieran el camino hacia el séptimo cielo.

La imaginaba ya cabalgándole a horcajadas y la espera se le hizo más larga. Oyó que una puerta se abría y pensó que la hora de la dicha había llegado. Por un momento tuvo la corazonada de que un ruido provenía de la cocina y no del salón donde suponía que estaba Alicia. Se le erizó el vello y contuvo la respiración para comprobar que sus oídos no le traicionaban. El ruido provenía en efecto de la cocina y no del otro lado del salón: alguien entraba por donde él había entrado. Se apartó a un lado e intentó agudizar la vista. Vio confusamente la silueta de un hombre avanzar también a tientas hacia donde  él estaba, poniéndose también de medio lado para no tropezar con los muebles. Las cortinas estaban todas descorridas y las puertas correderas anchamente abiertas. Se le aceleró el pulso. Notó que el corazón le martilleaba en el pecho, amenazando con salirle de la boca.

Era el amante gorila de Alicia, el policía, que llegaba con puntualidad, mientras que Munir había llegado mucho antes de lo estipulado.

De repente los dos hombres se enfrentaron con asombro y pavor en sus rostros. Munir pensó un momento en huir. Pero de nada le serviría. Alertarían al sereno y el perro haría su trabajo de carnicero.

Se sintió metido en la boca del lobo. Su instinto de conservación le instó a defender su pellejo.

El gorila sacó una daga y tendió el brazo en dirección del guía. Este se agachó, luego se irguió. Simuló darle un puñetazo con la izquierda, pero proyectó su puño derecho y alcanzó en la cara al policía. Este se arqueó en dos, su sien dio de pleno contra la chimenea y cayó de bruces. Pero, como en las películas, se enderezó pronto, pasó el cuchillo en su mano izquierda y alcanzó al guía en la pantorrilla derecha, pero este, en vez de gritar de dolor, se echó atrás, topó con una silla y la cogió para defenderse. El gorila se abalanzó como un toro sobre él y ambos cayeron al suelo donde iniciaron una frenética lid.

Hubo finalmente un gemido de dolor, un ruido de fractura y un desgarramiento áspero, como cuando penetra un cuchillo en un cuerpo blando. Reinó el silencio.

En ese preciso momento apareció Alicia con la pistola en la mano, atraída por el ruido, creyendo que el policía se había caído al tropezar con algún mueble.

—Hasán, Cariño, ¿me oyes?  Has derribado algún mueble y te caíste —rechistó la mujer en la oscuridad—, aquí tienes la pistola. Cógela antes de que llegue el moro. (p. 17)

A Munir se le heló la sangre en las venas. Necesitó tres largos minutos para entender el mensaje de Alicia. Comprendió horrorizado que aludía al ahora yaciendo inerte a su lado.

Su cerebro se puso a funcionar como dinamita. Entonces lo entendió todo de súbito: ambos querían maquillar el asesinato del minusválido e involucrarle a él en el crimen.

Viendo que nadie la contestaba, Alicia buscó el interruptor e inundó de repente el salón de luces.

Cualquier mujer habría enloquecido al descubrir lo que vieron en aquel momento los ojos desvaídos de Alicia: el cadáver de Hasán con el cuchillo hincado en el pecho y con los ojos vacíos, desorbitados y fijos, en vez del cadáver de Munir, acribillado a balazos. Pensó que aquello era una pesadilla: vio a Munir, con el busto de Napoleón listo a atacar. Vio a su inválido de marido que se había despertado inesperadamente como por arte de magia, arrastrándose en su silla de ruedas, buscando una respuesta a aquel alboroto de demonios.

Se miraron los tres atolondrados. Se sintieron traicionados, cada uno a su manera: Alicia, tragando saliva penosamente, vio su plan desmoronarse como un castillo de naipes. El marido, con la mirada glacial y llena de rencor, entendió dolorido el comportamiento criminal y adúltero de su mujer. Munir se sintió profundamente despreciado y engañado. En sus ojos había ahora odio y rencor.

En los tres rostros había, además, pánico y confusión. Sorpresa e impotencia. De repente, se puso ella a apuntar con la pistola a ambos hombres, anonadada y sin saber qué solución escoger.

Luego todo ocurrió con una abrumadora celeridad. (p. 18)

 

4.       Trabajo. 

 

Es obvio que, para sobrevivir y satisfacer sus necesidades básicas en la ML -regida por las duras leyes de la globalización-, los individuos necesitan acceder al mundo laboral o crear sus propias empresas, condición sine qua non para llevar una vida digna, confortable y civilizada. Los excluidos de estas dos posibilidades, sin embargo, se ven condenados a vivir en la marginación, la precariedad y la incertidumbre. Por otra parte, y debido a los inventos tecnológicos, muchas empresas despiden a sus empleados, sustituyéndolos por máquinas y robots, generando, por consiguiente, paro, inseguridad y ruptura de los vínculos laborales y familiares, y haciendo que la solidaridad social deje de tener sentido y sea sustituida por la inestabilidad y el malestar general. En tales circunstancias, y siguiendo a Bauman (2004: 147), "En una vida regida por el principio de la flexibilidad, las estrategias y los planes de vida sólo pueden ser de corto plazo".

Sabemos que la globalización ha desestabilizado los mercados laborales, eliminando puestos obsoletos y creando otros nuevos. La mano de obra ha de adaptarse a la situación improvisada o dejar de ser. En la vida líquida, los individuos se preparan a cambiar de empleo en cualquier momento y según las circunstancias.

 

En ANET, los personajes se mueven también en la ML, donde encuentran todo tipo de obstáculos para tener una vida económica decente. Contrariamente a Alicia y los extranjeros que vienen a invertir o pasar vacaciones, estos carecen totalmente de poder adquisitivo para satisfacer sus deseos de consumo mínimo posible. Esta precariedad los obliga a "alquilar" sus cuerpos o, simplemente, a delinquir, engañando a turistas. Esta situación altera su identidad sólida (y esto es válido también respecto a Alicia), regida por los vínculos familiares, la fe, la tradición y el honor, y la sustituyen por otra, más fluida y abierta a nuevas experiencias, una identidad reacia a toda atadura y exaltada por el bienestar fácil, el amor sin trabas, el consumismo duradero y la paz verdadera. Es lo que busca Alicia, mediante el asesinato, y Munir, mediante la manipulación y las farsas. Ambos muestran lo que no son. Utilizan una identidad "usurpada" o, como lo veremos más adelante, camaleónica. Alicia abandona su estado de mujer sumisa y fiel y se viste de mujer asesina y prostituta. Munir y sus amigos dan la espalda a su tradición y, buscando también dinero, optan por otra identidad, la que verdaderamente los sacará de la pobreza, la humillación, el analfabetismo y la superstición, permitiéndoles realizar sus sueños más caros. Están decididos a hacerse el abogado del diablo o venderle el alma, con tal de "eliminar" la identidad inicial, representante del subdesarrollo endémico en que viven y responsable de su desdicha. Al pasar de lo "sólido" a lo "líquido", notan que acaban de despertar de una larga pesadilla en la que les mintieron, sobre todo, prometiéndoles una vida mejor "en el más allá".  Ahora, con la ayuda de Alicia (pero lo que ignoran es que esta tiene otros planes), pueden acceder a lo que más anhelaban: dinero y consumo. Alcanzar estas metas es decir "adiós" a la precariedad, al analfabetismo y a la superstición, y "buenos días" a las comodidades de la vida, ropa nueva y decente, comida abundante y sexo libre. Munir y sus amigos ilustran de pleno la "identidad líquida" a la que adhieren, sustituyendo la arcaica e inservible, despojándose de ella, como si fuera un sucio y nauseabundo vestido. Este traslado existencial, de una identidad a otra, lo defino como "camaleonización identitaria" o "identidad camaleónica", un aporte inédito para "consolidar" la coexistencia entre individuos de diferentes culturas. Este estado lo experimentan todos los personajes del relato, todos se desembarazan de su identidad primaria como de un peso insoportable, todos optan por salir de esta asfixiante y esquizoide identidad, para acoplarse a la del hombre posmoderno: la verdadera identidad de uno es la que nos hace humanos, independientes económicamente y civilizados, dirá Munir.

 

EPISODIO 9: EL TRABAJO LÍQUIDO DE MUNIR. 

 

—Bien. Podemos hablar en español. Permítame que me presente: soy Munir Benhayún, el guía más pertinaz y brioso de Tánger —exclamó el joven con una sonrisa de oreja a oreja, luego añadió—: Y será un gran honor servir a una ilustre dama como usted.

—En general no me gusta que me hagan el caldo gordo, pero se le nota que no tiene pelos en la lengua.

—Créame, no suelo hacer la pelota a nadie.

—Veo que no lleva placa ni gorra oficial —observó ella, sardónica.

—Me quedan dos meses para obtener el diploma oficial, pero le aseguro que conmigo se quedará plenamente satisfecha —explicó con una sonrisa viciosa, recalcando la palabra “satisfecha”. Ella captó la tonalidad y la metáfora de la palabra y terció:

—Veo que habla perfectamente mi lengua. Tiene además buen aspecto. Lo que me queda por saber es: ¿cuáles son sus honorarios y qué lugares piensa hacerme visitar?

—Por solo 200 dírhams al día, sin incluir la comida, la puedo llevar hasta Júpiter —declaró él en tono teatral y amistoso.

La tarifa doblaba la oficial, pero, en caso de que ella desistiera, se lo dejaría en 100.

 —De acuerdo —contestó ella y él reprimió un suspiro de alivio—. Pero por el momento quiero que me lleve a las Grutas de Hércules. ¿Me puede luego contar brevemente la leyenda?

—Claro que sí —masculló el joven con una sonrisa cínica al ver que aceptaba ella el precio.

—¿Está lejos?

—A unos 18 km.

—Tengo alquilado un coche. ¿Cómo dice que se llama?

—Munir Benhayún, para servirla.

—Yo soy Alicia Trafalgar. (p. 2)

 

5.       Comunidad. 

   

La comunidad es el conjunto de individuos que viven juntos en un lugar determinado y en condiciones de organización establecidas por la ley, para protegerse de cualquier peligro y sentirse en seguridad. Como bien la define Bauman (2003: V), la comunidad es "un lugar 'cálido', un lugar acogedor y confortable, un tejado bajo el que cobijarse cuando llueve mucho, como una fogata ante la que calentar nuestras manos en un día helado".

En términos de Giddens (1999: 53),

 

Los individuos se sienten parte de una familia y de una comunidad que vive indefinidamente, con independencia de la transitoriedad de la existencia personal. En tales circunstancias la muerte quizás pueda verse con menos ansiedad que en las circunstancias sociales individualistas y sometidas a cambios acelerados del mundo moderno.

               

Pero una comunidad puede significar muchas cosas, menos un remanso de paz. Los individuos suelen enfrentarse y entrar en conflictos cuando oponen diferencias culturales y religiosas incompatibles, como lo es, por citar un ejemplo concreto, una comunidad de inmigrantes en Europa. Si mantiene y preserva sus fuertes vínculos ancestrales, no tendrá ninguna posibilidad de asimilación y se excluirá ella misma del conjunto de la sociedad en que está, constituirá un gueto, un no-lugar hostil para la comunidad o población acogedora. Causará disturbios sociales. En este caso, "La palabra comunidad, como modo de referirse a la totalidad de la población que habita en el territorio soberano del Estado, suena cada vez más vacía de contenido" (Bauman, 2008: 9).

No obstante, en ANET, esta situación no se da. Tánger, como el país mismo, siempre ha sido una ciudad cosmopolita donde han coexistido todas las nacionalidades del mundo, desde la época grecorromana hasta la modernidad tardía, pasando por el largo período en que Tánger ostentó el Estatuto de ciudad internacional. Los visitantes provienen de todas las clases sociales, y uno puede cruzarse con gente adinerada, un limpiabotas, una prostituta, un ministro, delincuentes y personalidades famosas, y entablar una conversación. Todos acuden por turismo, buscando aventuras y placeres de todo tipo. La comunidad tangerina es líquida por antonomasia.

Así, rastreando la terminología de Bauman (2004: 106 y ss.), podemos distinguir en la ciudad de Tánger dos partes, la moderna, donde viven los ricos, y la antigua, habitada por pobres. Lo que correspondería a lugares residenciales o "guetos voluntarios", frecuentados por sus habitantes "como los únicos espacios en los que entran", y los "no-lugares" o "guetos involuntarios", en los que "están confinados sus habitantes, excluidos de los demás", por su pobreza. Pero, contrariamente a lo que ocurre en las ciudades descritas por Bauman, la parte moderna de Tánger no está separada de la antigua. El tránsito entre ambas urbanizaciones es fluido y "líquido". El que separa y marca la diferencia es solo su majestad el dinero, no la cultura, ni la nacionalidad.

El concepto de familia tradicional es visible (atuendos, rituales, costumbres), pero tiende a difumarse paulatinamente. Hay menos mujeres con velo y más con moda europea. El espacio público deja de ser exclusivamente masculino. La tradición tiende a perder peso ante la modernidad, licuándose. La nueva generación de jóvenes se libera de la custodia paterna y quiere forjarse su propio destino. Es el caso de Alicia y Munir y sus amigos. Parten de la evidencia misma que ofrecen la historia y la realidad: en este mundo absurdo e injusto, donde el hombre es un lobo para el hombre, los individuos luchan por lograr poseer su parcela de poder, bienestar y felicidad. Pero no todos lo logran. Y no porque no son inteligentes o porque no tienen méritos. El azar es el que lo "premedita" todo. De allí la incertidumbre y la angustia que causa esta modernidad líquida en los individuos. Es a lo que Bauman alude cuando afirma que

 

El vacío del lugar está en el ojo de quien lo contempla y en las piernas del habitante o en las ruedas de su auto. Son vacíos los lugares en los que no entramos y en los que nos sentiríamos perdidos y vulnerables, sorprendidos, alarmados y un poco asustados ante la vista de otros seres humanos. (Ibid: 113).

 

Munir y sus amigos se sublevan e indignan al ver perdida su primera etapa de la vida, confinados y "secuestrados" en una aldea sin escuela ni dispensario, pero con varias mezquitas en las que los obligaban a memorizar historias y delirios de tiempos remotos. ¿Qué crimen cometieron ellos para mecerse una semejante cárcel? Y luego, esta precariedad y falta de recursos mínimos para salir adelante, mientras, a su alrededor, el escandaloso y ostentoso mundo de los ricos...

En este mundo posible, la obsesión por consumir y desechar lo consumido es la meta primordial a alcanzar. Todo se reduce a lo "desechable": comida y bebida en cubiletes o botes, preservativos por liberarse de cualquier traba y por "no meter la pata".  Uno de los aspectos que más caracterizan a la comunidad líquida es el tema del "amor líquido", evocado anteriormente, representado por el triángulo sadomasoquista formado por Alicia-Hasán-Munir y Yafar-Abdeslam con otros turistas. Aquí conviene recordar que la comunidad musulmana condena estas relaciones de libertinaje, tachadas de "zina"[[13]].

 

EPISODIO 10: LA FE LÍQUIDA DE LOS PERSONAJES.

Yafar, que apenas entendió el discurso del profe sobre la felicidad y, menos aún, la perpetración del atraco por Yasín, en parte porque estaba muy obsesionado por sus cervezas y bocadillos, declaró con sus aniñadas facciones que contrastaban con sus maliciosos gestos:

—Bueno, chicos, no jodáis la marrana y dejémonos de filosofía y de religión, cuentos chinos ambas, y celebremos este victorioso e histórico momento brindando por Alicia la Hermosa, nuestra salvadora, por el robo del siglo y por nuestra emigración definitiva y sin vuelta.

Los cuatro amigos apuraron las aceitunas deshuesadas, la ensalada aliñada y otros bocadillos. Se pusieron luego de cerveza hasta el cuello, todo ello bajo la ensordecedora música Raí cantada por Cheb Amrou. Luego se perdieron, somnolientos, pero contentos, en el bullicio de la ciudad mítica. (p. 14)

[...]

El camarero que les atendió, un hombre hosco y enjuto, se sobresaltó al oír lo del vino y habló como un esténtor, algo medroso y al mismo tiempo despavorido:

—¡Aquí se nos prohíbe servir alcohol, señores!

—¿Y si le doblo la propina?  —cortó Munir, con traza de acritud.

—Eso lo cambia todo, señores, pero en este caso entren y suban arriba, por favor, donde también tienen vista sobre el mar —contestó el pícaro con una cínica sonrisa; luego añadió—: ¿Y de postre, dama y caballero?

—Té verde con menta y cuernos de gacela con dátiles y miel.

—¿Qué es eso de pastilla de pichón? —preguntó Alicia, intrigada.

—Le va a gustar. Consiste en un hojaldre a base de cebolla, carne de paloma  o pichón, perejil y almendras, un curioso plato que mezcla sabores dulces, salados y el perfume de la canela. (p. 8)

 

En ANET, el narrador aborda esta perspectiva baumaniana, describiendo la obsesión de los personajes de liberarse del peso de la tradición austera de moral obsoleta, rompiendo los moldes, consolidando su individualismo egocentrista, cosa que los llevó a enfrentarse a su propia comunidad. Munir y sus amigos, como ya se dijo, se desvincularon de la tradición, para emanciparse, liberarse del yugo paterno y acceder al trabajo liberador y los placeres de la vida. En términos de Bauman, pasaron de un estado sólido del amor/sexo (construido a través de una educación austera y una cultura arcaica de inhibición) al estado "líquido", en el que se ven liberados de todos los prejuicios y tabúes y lanzados al placer instantáneo y efímero, sin ataduras ni compromisos (2005c: 15), a la libertad de expresión y al deseo exclusivo de consumir bienes.

 

V.                  INTERPRETACIÓN DEL RASTREO CONTRASTIVO.

 

El modelo de 'identidad', presentado por Bauman, describe al individuo atrapado en dos espacios modernos existenciales, uno sólido y otro líquido. Uno anquilosado en el tiempo, pasivo, donde el hombre se aferra a la tradición, hostil a todo cambio; otro, libre como un pájaro, en constante cambio, activo y hostil a todo estancamiento.

 

En ANET, estas dos caras de la ML se enfrentan y se oponen a través de múltiples escenarios que los personajes descritos ilustran. Unos permanecen firmes en su estado sólido, al que defienden a toda costa. Es el caso del matrimonio español (Alicia y su esposo), la clase adinerada y los representantes del culto. Otros, como Munir y sus amigos, dan un salto casi mortal desde lo sólido a lo líquido, al abandonar su aldea y, en poco tiempo, llegando a Tánger, se ven arrastrados en las aguas de la 'sociedad líquida', valga la redundancia. Descubren a una ciudad con todas las características de crecimiento de una urbe europea: hoteles y restaurantes lujosos, altos edificios, servicios de todo tipo, espacios de recreo, playas limpias, y una libertad de circular inexistente en otras ciudades del país. Conviene recordar que este ambiente lo hereda Tánger de su pasado esplendoroso de zona internacional.

 

Tras rastrear en ANET las cinco categorías sociológicas que forman la ML descrita por Bauman, conviene, a continuación, interpretar este doble rastreo y confirmar su ensamblado:

 

 

   Emancipación (pp. 21-58): lucha por la libertad (21, 23, 25), el individuo frente al ciudadano

    ( 35, 36), vivir en una sociedad de individualista (43), crítica de la política  (54).

 

Todos los personajes de ANET tienen el mismo objetivo o deseo, aunque utilizan medios diferentes para realizarlo: emanciparse de su situación precaria e incierta, independizarse económicamente, y ser individuos libres. Actúan de forma objetiva y no subjetiva, que en términos de Bauman, significa que lo hacen siendo políticamente responsables de sus actos. El cambio de identidad que adquieren Munir y sus amigos es visible y concreto: renuncian a su estado de aldeanos incultos y anhelan ser inmigrantes ricos y adinerados, un estatus que les ofrece la ML. Alicia -que también lucha por ser libre, matando a su esposo- le promete a Munir realizar sus sueños, si acata sus planes. Solo cuando entra en acción el temible y corrupto inspector Hasán, la situación se enreda y pone en peligro inminente a todos.

 

    Individualidad (pp. 59-97): capitalismo pesado y liviano (60-65), compulsión convertida en adicción (78), el cuerpo del consumidor (82), la compra como rito de exorcismo (79, 80, 86) y como adicción (94, 95).

 

Tener dinero, además de todas las ventajas que un individuo pueda tener, es un as en la manga. Permite comprar, no solo productos de consumo diario, sino también educación, empleo y hasta ocios, porque "la elección del consumidor es ahora un valor por derecho propio" (Bauman, 2004: 94).     

En ANET, el narrador enfoca a cada personaje desde su individualidad y su adicción al consumo, es decir, no solo muestra 'qué compra' y 'qué consume', sino también el 'cómo' y el 'por qué' lo hace.

Alicia, prototipo de femme fatale, es el personaje principal que manipula a todos los demás. Su inválido esposo, prototipo del capitalismo pesado, ignora que ella planea liquidarlo y quedar con su fortuna. También Munir lo ignora: él acude al chalet solo para hacerle el amor, sin saber que ella le endosará el crimen. El inspector Hasán, que tampoco adivina que una macabra emboscada lo engullirá, solo piensa en la colosal recompensa que le permitirá satisfacer su adicción al consumo múltiple. Hasta la ciudad de Tánger es descrita en su desnudez 'líquida' y perversa, pero asumida diferentemente. Para el marido de Alicia representa un exótico remanso de paz y salud; para esta, un lugar perfecto para cometer un crimen perfecto; para Munir y sus amigos, la Babel capitalista del consumo generalizado, además de ser una escala de tránsito para volar a Europa.

 

   Espacio/tiempo (99-138): encuentros de extraños con extraños (102), lugares émicos,    fágicos, no-lugares, espacios vacíos (106), de la modernidad pesada a la modernidad liviana (122), la seductora levedad del ser (127)

 

Bauman recuerda que la dicotomía que forman estas coordinadas se ha deconstruido y subvertido con el advenimiento de la globalización. El espacio, que antes significaba lugares lejanos e inalcanzables, es ahora 'líquido' y reducido a un pañuelo, gracias a los medios de transporte rápidos y a las redes de comunicación. Cualquier lugar del mundo es ahora alcanzable en pocas horas. Lo mismo ocurre con las transacciones comerciales, culturales y turísticas. Las multinacionales tienen filiales o 'templos de consumo' en cualquier rincón del mundo. Todo está hecho para que el individuo consuma a sus anchas.  En ANET el narrador muestra, con abundantes detalles, cómo los personajes, cada uno según su bolsillo o clase social, ocupan el lugar o espacio que les corresponde y van al mercado de su elección, sea por los zocos (chico y grande), o por las principales avenidas, con sus confluyentes bares y restaurantes y sus múltiples tiendas glamurosas.

 

   Trabajo (pp. 139-177): el progreso en la historia (141), la caída de la mano de obra (149), el matrimonio a la convivencia (157), vivir en un mundo fluido (162, 170), la falta de confianza en las instituciones (171, 172, 175).

 

En ANET, vimos que la ML también ha licuado el mundo laboral. Como lo es con los artículos de consumo con fechas de vencimiento, también los empleos suelen ser de corta duración. El progreso tecnológico y económico crea nuevas máquinas y, por consiguiente, despide a muchos, para realizar más ganancias, generando paro, inseguridad, ruptura de los vínculos familiares, inestabilidad y desconfianza en las instituciones. La modernidad sólida la representan los funcionarios públicos, los representantes del culto y los inversores y turistas adinerados, como el matrimonio español. Munir y sus amigos, como la mayoría de los vagabundos, luchan con uñas y dientes para sobrevivir, haciendo chapuzas, ocupándose  de buhonería, pensando en tiempos mejores.

 

   Comunidad (pp. 179-212): concepto obsoleto de nacionalismo (183), el precio de la seguridad (192), el cómo llenar el vacío (203), las comunidades de guardarropa (210).

 

Como bien la define Bauman (2003: V), la comunidad es "un lugar 'cálido', un lugar acogedor y confortable, un tejado bajo el que cobijarse cuando llueve mucho, como una fogata ante la que calentar nuestras manos en un día helado".

Contrariamente a lo que ocurre en las ciudades descritas por Bauman (2004: 106 y ss.), las dos partes de Tánger (la antigua, habitada por pobres, y la moderna, ocupada por ricos) no están separadas. El tránsito entre ambas urbanizaciones es fluido y "líquido", pues, varias comunidades coexisten, aunque cada una con sus propios líderes o guardianes, sus propias tradiciones y costumbres, su ritmo de vida.

Al llegar a Tánger, Munir y sus amigos, siendo ahora individuos independientes y responsables de su propio destino, desvinculados de su colectividad anterior, se integran en otra colectividad, con sus propias reglas del juego, la de los emigrantes, futuros e inminentes inmigrantes.

En cuanto a la ‘comunidad de guardarropa’, aludiremos a ella en el siguiente apartado, al describir la vida privada e intelectual del Profesor, amigo de Munir.

 

VI.                PROPUESTA. HACIA UN NUEVO PARADIGMA IDENTIFICATORIO:

EL YO CAMALEÓNICO

 

Todo texto literario, el ficticio, en particular, es intertextual y polifónico, por contener varios estratos o discursos diversos sobre cualquier tema de las ciencias sociales y del saber en general.

Releyendo el análisis anterior, podemos constatar que un tema particular, como un palimpsesto, sobresale con nitidez, formando un ideologema, el de la camaleonización del "yo".

 

Según Julia Kristeva, el ideologema de un texto es el foco en que el proceso cognoscitivo capta la transformación de los enunciados (a los cuales se puede reducir el texto) en un todo, así como las inserciones de esta totalidad en el texto histórico y social. Más tarde, Edmond Cros (2002: 112) reformula y explicita esta definición hablando de

 

Un microsistema semiótico-ideológico subyacente en una unidad funcional y significativa del discurso. Ésta se impone en un momento dado en el discurso social con una recurrencia excepcionalmente alta. El microsistema que se va instituyendo de esta forma se organiza en torno a una dominante semántica y a una serie de valores que fluctúan según las circunstancias históricas.

 

En este apartado, y como un exutorio a la identidad opresiva con trastornos psicóticos, presento una propuesta epistemológica, "la identidad camaleónica". Aplico este paradigma para capturar en ideologema los complejos procesos de "camaleonización individual", asumiendo que constituye un aporte viable para la investigación académica en torno a los procesos semióticos y metanarrativos que desempeñan los personajes en una obra de ficción. Para elaborar esta propuesta, conviene recordar brevemente algunos conceptos ya expuestos, antes de reseñar el comportamiento camaleónico de los principales personajes en ANET.

 

En el anterior recorrido teórico -sección 1, 2 y 3-, ha quedado claramente demostrado que la identidad monolítica, esencialista y fija es pura ficción, una postura que tiene "efectos disgregadores, lo que podría terminar haciendo del mundo un lugar mucho más peligroso" (Echeto); algo "obsoleto, impreciso, indefinido y dudoso" (Navarrete), porque, simplemente, la identidad no es innata ni irreversible, "se criolliza y altera" (Glissant) y deja de existir como tal (Dubet), es decir, se construye siempre en interacción continua con los demás individuos y las demás culturas. Por su parte, Castells denuncia las "identidades de resistencia" que terminan formando tribus y guetos causando los disturbios sociales que ello provoca. La tendencia teórica principal que prevalece hoy es la que afirma que las múltiples identidades del yo forman un libro abierto e inconcluso del individuo. Este se identifica por su pertenencia a una comunidad, una religión, una institución, un país, una ideología, pero esta pertenencia múltiple no subsume ni determina toda su identidad, es decir, no abarca ni desvela su "yo singular", su ADN psíquico, "la ligazón afectiva que lo une con algo o alguien" (Freud), y su nombre  (Bourdieu), que lo distinguen de los demás.

 

LA METÁFORA DEL CAMALEÓN

 

En cuanto al adjetivo "camaleónico, camaleónica", la RAE ofrece dos definiciones:

   1. adj. Propio del camaleón o de la persona con habilidad para cambiar de aspecto o comportamiento.

   2. m. coloq. Persona que tiene habilidad para cambiar de actitud y conducta, adoptando en cada caso la más ventajosa.  

 

El camaleón suscita un interés central en la antropología y los mitos de todo el mundo[[14]].

Así,

En la mayoría de las culturas bantúes, el camaleón juega un papel determinante entre la vida y la muerte. Según el mito, Dios envió al camaleón para anunciar a las personas que nunca morirían, pero los camaleones andan dudando -un pasito adelante (casi), un pasito atrás- y el mensajero llegó con retraso. Así que un lagarto se anticipó con un nuevo recado; la mortalidad[[15]].

 

Como se sabe, entre los animales más miméticos, el camaleón es el que más se adapta a su entorno, al cambiar de color sin cesar para camuflarse y evitar cualquier peligro de agresión o muerte. En el lenguaje coloquial, y de forma metafórica, se traslada esta característica a los individuos para describir su habilidad a adaptarse a cualquier circunstancia, de forma rápida y adecuada, evitando así suscitar conflictos o provocarlos. Un individuo con un "yo" camaleónico es flexible y tolerante en su relación con los demás, "descongela" situaciones conflictivas, infundiendo empatía e indulgencia. Tiene incluso la capacidad diplomática de ganarse el favor de la persona más fundamentalista o fanática. Ser "camaleónico" es ser resiliente, en el sentido en que uno se adapta con facilidad a las adversidades de la vida, aportando ayuda y soluciones en provecho de todos.

 

En ANET mostré con nitidez cómo este "yo" adquiere identidades múltiples, a través de un proceso de camaleonización en una variedad de entornos y circunstancias con diferentes interacciones sociales. Alicia, el inspector Hasán, Munir y sus amigos tienen que “colorear” su identidad esencialista y esquizoide (aunque esta no se borre por completo), activando el gen reptiliano[[16]] del camaleón, porque se lo exigen los proyectos que quieren realizar. Todos parecen lo que no son. Ella, por asesinar a su marido y quedarse con su fortuna, ofrece su cuerpo y promete visados; ellos, por obtener dinero y "papeles", se convierten en cómplices, utilizando múltiples máscaras. Los medios utilizados son maquiavélicos, pero  todos sueñan con un futuro resplandeciente y exitoso. Y para lograrlo tienen que cambiar de mentalidad y adoptar múltiples identidades. A través de la descripción detallada de cada actuación de los personajes, la liquidez del yo, o su camaleonización, se hace más patente y ostensible. El narrador no escatima en describir ese salto (mortal, en el desenlace) identitario de lo sólido a lo líquido que experimentan los personajes: Alicia abandona el mundo civilizado y puritano, y viaja a Tánger, la moderna Babel (bab el: la puerta de Dios), capital "líquida", impía y perversa; Munir y sus amigos hacen el viaje al revés: salen de  su tenebrosa aldea y se dirigen a la luz. Ya en Tánger, y pese a los riesgos, desafíos y conflictos a enfrentar, todo les es permitido y accesible. Lo ilícito o tabú aquí no tiene lugar. Ellos ahora no necesitan explosionar su cuerpo en un atentado suicida para ir al supuesto paraíso y disfrutar de las vírgenes 'huríes'. Lo tienen todo al alcance: droga, dinero, sexo normal o pervertido, alcohol y un billete de felicidad para la otra orilla.

 

Resumiendo, en ANET la licuefacción del "yo" pasa por tres fases correspondientes al programa narrativo del modelo actancial de A.-J.  Greimas (1976): manipulación, seducción y realización.

Todos se mutan en camaleones para seducir, generar confianza y sensación de seguridad en sus encuentros con la víctima, antes de pasar al acto ilícito. Alicia es la más maliciosa e inteligente de todos, por desempeñar tres falsos roles, uno, con su marido (le muestra cariño, al mismo tiempo que piensa en su muerte); y los otros dos, con Hasán y Munir, a los que ofrece sexo, al mismo tiempo que planea suprimirlos, una vez muerto su esposo. La fase de realización es el momento en que mueren los "chivos expiatorios", generando en el lector el clímax de la sorpresa y la tensión emocional.

 

Conviene recordar que hay tres categorías de personajes en ANET: los burgueses adinerados (representados por Alicia y su esposo), los pobres sin techo o "chicos de la calle" (representados por Munir), y los intelectuales y laicos, representados por un personaje atípico, llamado el "Profesor", honesto e íntegro, amigo de Munir. Contrariamente al grupo, él experimentó la licuación del "yo" décadas antes, tras leer a Spinoza, Schopenhauer, Nietzsche y Kundera. Intenta "humanizar" y educar al grupo. Este personaje escapa al mundo tenebroso de ANET y es el prototipo del individuo líquido baumaniano, autónomo, individualista y ciudadano respetuoso de las instituciones. Representa la metáfora del proceso de camaleonización del "yo" por excelencia. Con su mente laica y de libre pensador, y sobre todo por su lectura de autores clásicos, pudo "fagocitar" múltiples identidades de estos, incorporando sus pensamientos y saberes, a expensas de su "yo" esencialista y estático anterior que, a la larga, "se coloreó" con múltiples voces. Cuando está con sus amigos, les aconseja abandonar su vagabundeo, buscar un empleo decente, ser honestos y patriotas, impartir una educación moderna, pragmática y realista a sus hijos, y llevar una vida de ciudadanos responsables, reacios a cualquier radicalismo religioso político y defensores de las libertades individuales. En cuanto a sus creencias y deseos, "que elijan el credo que quieran y hagan de su cuerpo lo que prefieran, siempre y cuando acaten los derechos humanos y respeten y consoliden los logros democráticos del país". Respecto a lo ‘políticamente correcto’, el profesor aplica a la letra la idea de Bauman denominada "comunidades de guardarropa": frecuentar las comunidades solo cuando sea imprescindible (por ejemplo, en una boda, una reunión, un mercado, etc.), ser afable, cumplir las reglas de cortesía, no herir susceptibilidades, y luego, despedirse discretamente, contento de no haber causado problemas ni suscitado antipatías. Estas situaciones "se cuelgan y dejan" en el perchero de un ropero, pues "nacen al ser invocadas, aunque sea sólo de forma fantasmal, al colgar nuestros problemas individuales (...) las comunidades de guardarropa se improvisan durante el tiempo que dura el espectáculo y se vuelven a desmantelar enseguida" (Bauman, 2005a: 71-72).  

 

 

CONCLUSIÓN INCONCLUSA

 

En concordancia con los planteamientos teóricos en torno al concepto de identidad, ya expuestos, en particular, los de Z. Bauman, se ha logrado de/mostrar que los personajes de ANET, aunque en un relato corto, pasan de la modernidad sólida a la modernidad líquida, alterando consecuentemente sus identidades. La identidad ya no se la percibe como una univocidad estática, sino como un conjunto de distintas percepciones del "yo" que adquiere cada personaje al interactuar con otros. Al entrar en el proceso de camaleonización, estos renuncian a su postura radical anterior de supersticiosos, y adquieren otra identidad que les permite configurar nuevos y flexibles comportamientos en la sociedad.

La estructura de ANET, tanto el discurso como la diégesis, refleja las categorías de la ML definidas por Bauman. Describe nítidamente cómo una identidad esencialista, absoluta e inalterable puede diluirse repentinamente y ser sustituida por otras, debido a razones de supervivencia y a la búsqueda de una vida mejor y libre, sin importar los riesgos, la dureza y la incertidumbre que implica la lucha por lograrlo.

En efecto, las 5 categorías de la teoría de Bauman se reflejan en las peripecias de la trama de ANET: los personajes se rebelan para "emanciparse" y alcanzar su dignidad de "individuos" libres. Deciden abandonar su "comunidad" pobre y el "espacio-tiempo" 'sólido' que los aplasta y los humilla, para emigrar y acceder al "mundo laboral", fuente de ingresos y múltiples  satisfacciones.

Siguiendo a Bauman, se puede decir que lo sólido que Tánger muestra son las tradiciones ancestrales, los edificios coloniales y las instituciones de servicios y comunicación sociales. En cuanto a lo líquido, lo inauguran las nuevas urbanizaciones, las lujosas edificaciones en zonas ocupadas por los ricos -reflejando el neoliberalismo capitalista acontecido por las divisas del turismo y de los inmigrantes-, y los barrios pobres donde escandaliza la inseguridad, la discriminación, la precariedad y la injusticia.

ANET, como obra ficticia, ilustra con intensa visibilidad el concepto de 'identidad líquida', vivido por los personajes descritos, en particular, Munir y Alicia, los protagonistas. Retratando el modelo de Bauman, el relato muestra que una identidad inalterable y absoluta (hecha de prejuicios y anacrónicos preceptos) aliena y embrutece al individuo (por no decir que lo reduce al estado de Homo erectus), como lo es el estado inicial en que vivían los personajes.  

Las causas del malestar en la sociedad son diversas, pero la principal es la testarudez de querer encasillarnos en nuestra identidad esencialista que, en realidad es pura ficción. El no poder salir de la modernidad sólida nos deja en un anquilosamiento psíquico esquizoide, en la que el "deber ser" prima sobre el "saber ser". En este contexto, los personajes de ANET, imitando a los camaleones, se despojan de su primitiva identidad (como si fuera un atuendo sucio, una psicosis), compuesta de tabúes ancestrales, y deciden vivir libremente. Tánger es una ciudad donde uno puede, respetando las instituciones y acatando sus leyes, escoger qué quiere ser y cómo serlo:  El 'yo' de cada personaje (español o rifeño), motor de su arcaica identidad, es ahora un 'yo' sustituido por varios 'yoes', donde pululan varios nuevos relatos sobre la vida y el mundo, en total contradicción con el relato en que antes todos creían. El individuo de la ML se caracteriza, pues, por múltiples identidades: cultural, sexual, religiosa, tribal, nacional, artística y un sin fin de otras identidades inconscientes que afloran a diario. Esta personalidad polifónica, que se podría definir sintomáticamente como una "identitis" (perdonen mi neologismo) -que otros llaman 'identicismo'-, lejos de ser un obstáculo, constituye, al contrario, una estrategia positiva y un enriquecimiento psicológico y social que contribuye al sano y dúctil funcionamiento de las relaciones humanas en la sociedad.

 

Por último, la transcripción del ideologema "la identidad camaleónica" muestra que, para vivir en armonía, con menos disturbios sociales, la única y mejor solución a los conflictos identitarios es corregir/eliminar/congelar todas las identidades del yo, incluida la identificación freudiana (cuyos trastornos precisa sanar), ostentando y privilegiando la identidad ciudadana que, conviene recordarlo, consiste en un comportamiento ciudadano social y civil, preocupado en fomentar la democracia, la seguridad, el funcionamiento duradero del Estado de derecho, el respeto a las instituciones, el interés general, el bienestar, etc.  El DNI (nombre, apellido, situación administrativa, civil, penal, judicial) refleja, sin lugar a dudas, la más concreta, real y útil de las identidades de un individuo que, por muy importantes que sean, han de quedar en la esfera privada. La globalización nos acerca más y más, y hace que seamos ‘nos-otros’ y ‘difer-entes’, capaces de eliminar las identidades opresivas y perturbadoras para convivir y coexistir en el mejor de los mundos posibles, un mundo donde todo se licúa, el trabajo, el amor, la política, el arte, la religión, el sexo, la mirada, el beso, la muerte... 

¿A caso no es este el mejor camino a la paz social y a la felicidad verdadera?

 

Expuestas estas últimas consideraciones, se puede decir que el doble objetivo de este estudio -escenificar las 5 categorías de la ML, definidas por Bauman, en una obra de ficción (ANET), con una propuesta, un nuevo 'ideologema', "la identidad camaleónica", como exutorio a los conflictos identitarios- se ha alcanzado, en teoría y en práctica. Este logro pone en evidencia que la literatura, al ser interpretada por otra disciplina distante (la sociológica), genera nuevas y sorprendentes significaciones que un estudio lingüístico literal y tradicional no alcanzaría.

 


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https://www.amazon.com/-/es/Ahmed-Oubali/dp/8416162158

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              https://rephip.unr.edu.ar/server/api/core/bitstreams/1105a5d2-2eeb-4a27-a9c5-e2b0944ccb91/content

 

 

 

 

   NOTAS


   [1]  Sobre un enfoque exclusivamente filosófico, véase: EN LA BÚSQUEDA DE LA IDENTIDAD PERSONAL. Recuperado de 09/08/24, de:  https://williamdaros.wordpress.com/wp-content/uploads/2009/07/daros-w-r-en-la-bc3basqueda-de-la-identidad-personal.pdf

A continuación, reseñaré solo los temas evocados en esta nota.

   * La famosa frase "la muerte de Dios", de Nietzsche, aparece en varias de sus obras, en particular, en Así habló Zarathustra. El autor explica que con este acontecimiento el hombre se libera del asfixiante y envilecedor código moral teológico que lo ha alienado y subyugado durante milenios. Ahora que 'Dios ha muerto', es decir, con el rechazo de la creencia en un orden sobrenatural, supersticioso y perturbador, el hombre recupera por fin su grandeza y su libertad para inventar nuevos valores morales y éticos, adecuados a su ser de libre pensador. Nietzsche asesta un fuerte golpe a todo el pensamiento occidental, desde Sócrates, condenando, en particular, la idea de "identidad", empezando por destruir la metafísica del Ser y del Sujeto, la Historia enseñada falsamente, la Razón basada en tautologías y frases gramaticales sin sentido.

(Extracto de: Wikipedia: "Muerte de Dios")  

Recuperado el 28/07/24, de: https://es.wikipedia.org/wiki/Muerte_de_Dios

   * Con "la escisión del Yo", Freud explica que el yo del niño (y más tarde, del hombre) no desempeña ningún papel en la personalidad del individuo (siendo aplastado y manipulado por el 'ello' y el 'superyó'), porque, desde el inicio, "se encuentra al servicio de una poderosa exigencia pulsional, una excitación que busca ser satisfecha, mediante la masturbación. Cuando recibe la prohibición de continuar con esa satisfacción, de pronto se siente aterrorizado: existe una amenaza sobre la integridad de su pene, y eso es algo difícil de soportar. Se establece, por lo tanto, un conflicto entre la exigencia de la pulsión que busca satisfacción y la renuncia exigida. El sujeto debe decidirse: o reconoce el peligro real, se inclina ante él y renuncia a la satisfacción, o desmiente la realidad objetiva e ignora la amenaza. (...) Cualquiera de las opciones es una solución de la dificultad a expensas de una desgarradura del yo que nunca se va a reparar".

Extracto de: "La escisión del yo: la perversión y la neurosis frente a la castración" (Párr. 6).

Recuperado el 18/07/24, de:

https://podcastpsicoanalisis.com/la-escision-del-yo-la-perversion-y-la-neurosis-frente-la-castracion/

Cfr. Documento exhaustivo "Desarrollo psicosexual". Disponible en:

https://es.wikipedia.org/wiki/Desarrollo_psicosexual

    * Con "el infierno son los otros", y respecto al tema de la identidad, Sartre plantea la idea de la imposibilidad de comunicación entre individuos: el 'otro' termina siempre violando nuestra privacidad, desorienta la fluidez del yo y acaba transformándose en tóxico: "Comprendo muy bien que mi presencia la importune. Y personalmente preferiría quedarme solo; tengo que poner mi vida en orden y necesito concentrarme. Pero estoy seguro de que podremos adaptarnos el uno al otro: no hablo, no me muevo y hago poco ruido. Solo que, si puedo permitirme un consejo, tendremos que mantener entre nosotros una extremada cortesía. Será nuestra mejor defensa" (Sartre, APC 114).

Extracto de: "EL INFIERNO SON LOS OTROS": APROXIMACIONES A LA CUESTIÓN DEL OTRO EN SARTRE Y LEVINAS (p. 227).

Recuperado el 06/07/24, de:  https://scielo.conicyt.cl/pdf/alpha/n37/art_16.pdf

   * En cuanto a "La muerte del hombre", Foucault (1968, p. 375) afirma lo siguiente: "En todo caso, una cosa es cierta: que el hombre no es el problema más antiguo ni el más constante que se haya planteado el saber humano. Al tomar una cronología relativamente breve y un corte geográfico restringido -la cultura europea a partir del siglo XVI- puede estarse seguro de que el hombre es una invención reciente. El saber no ha rondado durante largo tiempo y oscuramente en torno a él y a sus secretos. (...) El hombre es una invención cuya fecha reciente muestra con toda facilidad la arqueología de nuestro pensamiento. Y quizá también su próximo fin. Si esas disposiciones desaparecieran tal como aparecieron (...), entonces podría apostarse a que el hombre se borraría, como en los límites del mar un rostro de arena". Cita recuperada el 19/08/24, de:

https://monoskop.org/images/1/18/Foucault_Michel_Las_palabras_y_las_cosas.pdf

Cfr. Documento explicativo, con misma fecha de recuperación, en:

https://peregrinodeloabsoluto.wordpress.com/2023/02/17/michel-foucault-y-la-muerte-del-hombre/

   [3]  En la contraportada de Retrotopía (2022), Bauman presenta la reseña siguiente: "Hace tiempo que perdimos la fe en la idea de que las personas podríamos alcanzar la felicidad humana en un estado futuro ideal. Pero, aunque hayamos perdido la fe en las utopías, lo que no ha muerto es la aspiración humana que ha hecho que ese tipo de imagen resulten tan cautivadoras. De hecho, dicha idea está resurgiendo de nuevo como una imagen centrada ya no en el futuro, sino en el pasado: un pasado abandonado y redivivo que podríamos llamar retrotopía. Fiel al espíritu utópico, la retrotopía es el anhelo de rectificación de los defectos de la actual situación humana, aunque, en este caso, resucitando los malogrados y olvidados potenciales del pasado. Son los aspectos imaginados de ese pasado ―reales o presuntos― los que sirven hoy de puntos de referencia a la hora de trazar la ruta hacia un mundo mejor".

 

   [4]   Los personajes del relato se los describe decididos a emprender la inmigración ilegal hacia España, tomando inseguras pateras a través del estrecho de Gibraltar. La mayoría termina ahogándose en el mar. En otro relato (PATERAS DE LA MUERTE), se describe con detalles estos TRÁGICOS NAUFRAGIOS EN EL ESTRECHO. Relato recuperado de:  https://www.babab.com/2020/01/21/las-pateras-de-la-muerte/

Relato propuesto como plataforma de un debate en clase de ELE:

https://proyectoafri.es/clases/lect_graduadas/las%20pateras%20de%20la%20muerte_Relatos_3.pdf

 

   [5]  Los medios de comunicación (prensa escrita, en particular) afirman que los países de acogida les facilitan todas las comodidades de asimilación e integración, pero ellos prefieren el 'gueto', porque les permite salvaguardar y consolidar su identidad étnica y religiosa o su "hexis", con el objetivo primordial futuro de restaurar en Europa el Califato, abolido en 1924, para aplicar la Sharía a rajatabla. El artículo afirma que "Hay inmigrantes (incluyendo a segundas y terceras generaciones) que se integran plenamente en la vida pública y en la vida privada del país de acogida. Otros sólo en la vida pública. Distinto es el caso de los musulmanes, que ha derivado en la creación de una comunidad hermética sin ningún nexo común con el país de acogida, y en la cual han empezado a surgir ideas islamistas claramente antioccidentales. Precisamente investigando esto, una cámara oculta de Channel 42 se infiltró en una mezquita supuestamente moderada, revelando los mensajes incendiarios que cada viernes se repiten ahí en contra de Occidente, contra la modernidad, los judíos y la igualdad de la mujer, llamando a crear un Estado islámico dentro de otro Estado. La Ley permite actuar cuando se comete un crimen de honor o cuando se mutila a una niña, como ocurre tantas veces en Europa, pero ¿debemos ignorar la ideología que hay detrás? Si decidimos no ignorarla, hará falta algo más que el laissez-faire liberal".

Extracto de: LOS MUSULMANES EN EUROPA, UN DESAFÍO A LAS IDEAS LIBERALES (p. 175). Recuperado el 09/07/24, de: https://fundacionfaes.org/wp-content/uploads/2021/10/20130423190519los-musulmanes-en-europa-un-desafio-a-las-ideas-liberales.pdf

Cfr. Las 6 seis categorías de musulmanes, descritas por Bichara Khader, de la Universidad Católica de Lovaina, Bélgica:

https://www.bbvaopenmind.com/articulos/los-musulmanes-en-europa-la-construccion-de-un-problema/

   [6]    Obra reseñada en:    http://www.economia.unam.mx/lecturas/inae3/castellsm.pdf

 

    [7]   Respecto al control y sus mecanismos, Foucault afirma que "gracias a las técnicas de vigilancia, la "física del poder, el dominio sobre el cuerpo se efectúa de acuerdo con las leyes de la óptica y de la mecánica (...), y sin recurrir, en principio al menos, al exceso, a la fuerza, a la violencia" (Op. Cit: 164). Para que este control sea implacable en ciertos contextos, Foucault alude al uso de 'panóptico', "un dispositivo con unas unidades espaciales que permiten ver sin cesar y reconocer al punto. En suma, se invierte el principio del calabozo; o más bien de sus tres funciones —encerrar, privar de luz y ocultar—; no se conserva más que la primera y se suprimen las otras dos. La plena luz y la mirada de un vigilante captan mejor que la sombra, que en último término protegía" (Ibid: 185). En cuanto a la disciplina, Foucault declara que "fabrica así cuerpos sometidos y ejercitados, cuerpos 'dóciles'. Aumenta las fuerzas del cuerpo (en términos económicos de utilidad) y disminuye esas mismas fuerzas (en términos políticos de obediencia). En una palabra: disocia el poder del cuerpo (...), cambia, por otra parte, la energía, la potencia que de ello podría resultar, y la convierte en una relación de sujeción estricta" (Ibid: 126 y 127). Por último, el poder disciplinario "se convierte en un sistema "integrado" vinculado del interior a la economía y a los fines del dispositivo en que se ejerce. Se organiza también como un poder múltiple, automático y anónimo; porque si es cierto que la vigilancia reposa sobre individuos, su funcionamiento es el de un sistema de relaciones de arriba abajo, pero también hasta cierto punto de abajo arriba y lateralmente" (p. 164).

 

   [8]   Extracto recuperado el 05/06/24, de:

https://memoriamagica.com/yo-soy-yo-y-mis-circunstancias-jose-ortega-y-gasset/

 

   [9]   Cfr. Comentario sobre LA IDENTIFICACIÓN en la obra de S. Freud. Recuperado el 25/06/24, de: https://psicoanalistalfredocimiano.es/noticias/comentario-del-texto-de-sigmund-freud-psicologia-de-las-masas-y-analisis-del-yo

 

    [10]   Cfr. "Duelo y Melancolía", de S. Freud, comentado por Liza Dudelzak (Párr. 12). Recuperado el 03/05/24, de:  https://www.scb-icf.net/nodus/contingut/article.php?art=113&rev=21&pub=2

 

   [11]   Etimología de "Tánger": Tañer, tangir (Del lat.) tangĕre: tocar.

       1. verbo transitivo: Tocar un instrumento musical de percusión o de cuerda, en especial una campana.

   Similar: sonar, pulsar, puntear, rasguear, repicar.

       2. Ejercer el sentido del tacto.

       3. tañer no es simplemente tocar un instrumento musical, sino hacerlo con destreza y  entusiasmo.   Simboliza una sentida ofrenda de adoración a la Divinidad.

       4. atañer, tentar, corresponder o pertenecer.

      5. Adverbio: tangencialmente, tangiblemente.

 

   [12]   Cfr. La mente perversa del psicópata en los siguientes relatos: 

     * LA APUESTA: https://diariodigital.org/la-apuesta/

     * LA MARCA: https://www.babab.com/2023/03/30/la-marca-aisha-kandisha-1/

     * TÉTRICA MENTE: https://www.solonovelanegra.es/relato-tetrica-mente-por-ahmed-oubali/

 

   [13]  En islam, el término 'Zina' (adulterio, fornicación) alude a cualquier acto de relación sexual ilegal entre un hombre y una mujer, es decir, fuera del matrimonio legal, y por consiguiente, constituye un crimen. Cometer 'zina' es más grave que beber alcohol o dedicarse al juego. La tradición dice que si un hombre soltero comete adulterio con una mujer soltera, recibirá cien azotes y será desterrado por un año; pero si está casado, recibirá cien azotes y será lapidado hasta la muerte, sin juicio previo. El Código Penal sanciona a los acusados ​​de zina con penas de uno a doce meses de prisión, en caso de fornicación (incluso con consentimiento de ambos y de común acuerdo), y de uno a dos años de prisión, en caso de adulterio, con privación de derechos civiles hasta por seis años. La sharía o ley islámica ('vía o senda del Islam') es una revelación divina eterna y constituye un código detallado de conducta, con normas relativas al culto, al derecho penal y civil, a la moral y a todo aquello que rige lo lícito e ilícito en la vida del creyente, incluidas las rutinas diarias. Así, el término 'hadd' abarca las ofensas o crímenes específicos castigados con severas penas, tales como muerte por lapidación o azotes (ofensas sexuales), la amputación de una mano (por robo) y de la mano y el pie (por robo en la carretera), penas de prisión o multas (consumo de alcohol) y hasta pena de muerte al apóstata, si no hay arrepentimiento. De hecho, la apostasía es identificada por una lista de acciones, tales como la conversión a otra religión, la negación de la existencia de Dios, el rechazo de los profetas, burlarse de Dios o de los profetas, la adoración de ídolos, rechazo del rezo o la 'salat', o permitirse un comportamiento prohibido por la Sharia. Son severamente castigados otros delitos graves, como la homosexualidad, la desobediencia de las mujeres hacia la autoridad del padre o el esposo, las relaciones con infieles (kufar) y el incumplimiento de las normas de vestimenta de las mujeres (hiyab, niqab), a las que, en caso de incumplimiento, se considera inmorales y culpables en caso de violación.

Cfr. Referencias disponibles en:  https://es.wikipedia.org/wiki/Zina_(Hudud)

                                                          https://es.wikipedia.org/wiki/Shar%C3%ADa

 

   [14]   Cfr. Los rasgos y características de las personas camaleónicas. Recuperado el 19/06/24, de: https://www.hola.com/estar-bien/20221213222701/personas-camaleonicas-rasgos-y-caracteristicas/

   [15]   Cf. Los secretos del camaleón. Recuperado el 29/06/24, de:

https://elpais.com/elpais/2016/10/03/ciencia/1475497973_433339.html#

 

   [16]  Cfr. "El Cerebro Básico o Reptil, el sistema reptiliano" (Párr. 3): "El sistema reptil se encarga de la supervivencia y del mantenimiento general del cuerpo humano, se caracteriza por ser el responsable de la conducta automática y programada como las que se necesitan para la preservación de la especie, de los cambios fisiológicos y para la supervivencia. Está formada por los ganglios basales, el sistema reticular y el tallo cerebral. Esta parte del cerebro es inconsciente, mecánico, instintivo, actúa rápidamente y es altamente adaptable a los cambios. El tronco encefálico, se encarga de todas las funciones necesarias para la supervivencia humana, para que el cuerpo se mantenga vivo, como la respiración, la digestión, la circulación, etc. El cerebelo por su parte se encarga del equilibrio, la coordinación y el movimiento".

Extracto recuperado el 09/06/24, de: 

https://www.isep.es/actualidad/aprendizaje-y-cerebro-nuevo-conocimiento/

 


ÍNDICE

PRELIMINARES

INTRODUCCIÓN

   I. CONTEXTO EN QUE SE INSCRIBE ESTE ENSAYO

         1. SINOPSIS DE LA TEORÍA DE Z. BAUMAN, APLICADA AL CORPUS

         2. SINOPSIS DE "AQUELLA NOCHE EN TÁNGER" (ANET)

         3. EL CONTEXTO "LÍQUIDO" EN ANET

RECORRIDO TEÓRICO

   II. EL DE(con)BATE EN TORNO AL CONCEPTO DE IDENTIDAD          

         1. Definiciones con(in)trovertidas del concepto "identidad"

         2. De la mismidad a la alteridad generalizada

         3. Dilución del concepto de identidad  (La identificación freudiana)

   III. COMPENDIO Y TERMINOLOGÍA DE LAS 5 CATEGORÍAS DE BAUMAN    

         RASTREADAS EN "ANET"

RECORRIDO ANALÍTICO

   IV. METODOLOGÍA ANALÍTICA: RASTREO CONTRASTIVO DE LAS 5 CATEGORÍAS EN ANET

         1. Emancipación

         2. Individualidad

         3. Espacio/Tiempo

         4. Trabajo.

         5. Comunidad.

    V. INTERPRETACIÓN DEL RASTREO CONTRASTIVO)

    VI. PROPUESTA. HACIA UN NUEVO PARADIGMA IDENTIFICATORIO: EL YO  

         CAMALEÓNICO

 

CONCLUSIÓN

BIBLIOGRAFÍA

CV DEL AUTOR



AHMED OUBALI

 

CV

Ahmed Oubali, excatedrático de Semiótica de Textos en la Universidad de Tetuán; profesor de Teorías Contemporáneas de la traducción en la Facultad Rey Fahd de Traducción de Tánger y de idiomas en la prestigiosa escuela superior de ingeniería ESTEM de Casablanca.

Licenciado en Filología, Traducción y Periodismo, es Doctor desde 1990 por la Universidad Rennes II Haute Bretagne (Francia), en la que defendió su Tesis Doctoral titulada Les Avatars du Sens dans la Traduction du Quichotte, una crítica histórica de las traducciones francesas del Quijote. Su actividad de escritor y de intérprete de conferencias data de aquellas fechas. Fue jefe del Departamento de Lengua y Literatura Españolas de la ENS de Tetuán, donde impartió docencia, principalmente sobre lingüística y didáctica de la lengua y también sobre teoría y práctica de la traducción; temas a los que ha dedicado la mayor parte de sus trabajos de investigación publicados en diversas revistas.

Asimismo ha asistido a numerosos congresos, cursos y reuniones científicas, tanto nacionales como internacionales. Como profesor de universidad, su actividad investigadora ha sido muy variada y así, por ejemplo, ha participado en el proyecto: “Seminario permanente para la formación de Profesorado”, en la Universidad de Granada. Ha participado en varios talleres literarios, ha asesorado monografías y tiene prologados numerosos libros.

Ahmed Oubali es miembro de varias asociaciones, en particular la cesada Asociación de Escritores Marroquíes en Lengua Española. Lleva publicando desde 1993, artículos de crítica literaria y relatos cortos en español, todos ellos dedicados al ambiente etnográfico hispano marroquí, con factura de género negro, una de las facetas que venía faltando a la joven literatura marroquí en español. Políglota y polifacético, centró su principal actividad intelectual y académica en 4 campos de investigación: docencia, crítica literaria, traducción y narrativa policial, en su vertiente de thriller psicológico, que inaugura en Marruecos. Colabora en varias revistas digitales y ha sido entrevistado 6 veces. En octubre 2015 participó en la PRIMERA JORNADA SOBRE NOVELA NEGRA, en San Roque, en la que presentó su primer libro de relatos. 

 

Webgrafía

 

LIBROS

1.       Oubali, Ahmed, Chivos expiatorios, Ed. Indep. published, 2º ed., 2014, 226 p.              

Reseñada por el escritor Abdelkhalek Najmi:

  https://najmiabdelkhalak.wordpress.com/2015/02/02/el-escritor-ahmed-oubali-publica-chivo-expiatorio-y-otros-relatos/

       2. Oubali, Ahmed, Perfidia de Áspid, Ed. Indep. published, 2019, 230 p.

  https://www.amazon.es/PERFIDIA-%C3%81SPID-Ahmed-Oubali-ebook/dp/B07W8G9LGQ

            -Reseñada por el escritor Abdelkhalek Najmi, recuperado de:

            http://www.diariocalledeagua.com/es/actualidad/el-escritor-marroqu%C3%AD-ahmed-oubali-publica-su-obra-perfidia-de-%C3%A1spid

            -Estudio semiótico por el escritor Mustapha Handar, recuperado de: 

https://critica.cl/literatura/ahmed-oubali-precursor-del-relato-noir-marroqui       

           -Entrevista televisada:   https://ahmedoubali.blogspot.com/2021/05/entrevista-televisada-sobre-mi-libro.html

       3. Oubali, Ahmed, Narcolepsia, Ed. Indep. published, 2022, 176 p.        

https://www.amazon.es/NARCOLEPSIA-AHMED%20OUBALI/dp/B09QP6QN3X/ref=monarch_sidesheet

                       -Reseñado por la Dra. Randa Jebrouni:

https://diariodigital.org/entrevista-al-escritor-ahmed-oubali-2/

                        -Estudio semiótico, por la Dra. Ouafqa Sahar:

https://www.hispanismodelmagreb.com/intriga-y-manipulacion-explorando-la-teoria-del-engano-interpersonal-en-narcolepsia-2022-de-ahmed-oubali/

      4. Oubali, Ahmed, La danza de los signos en la literatura marroquí en lengua española.  Ed. Indep. published, 2020, 246 p.

           https://www.amazon.com/-/es/Sr-Ahmed-Oubali/dp/B08KTT57ZF

      5. Oubali, Ahmed, Iniciación al análisis semiótico de textos. Ed. Indep. published, 2023, 548 p.

         https://www.amazon.com/dp/B0C9SLYMK1/ref=sr_1_2?qid=1688835684&refinemen...

      6. Oubali, Ahmed, Tétrica mente, Ed. Indep. published, 2024, 212 p.

              https://www.amazon.es/dp/B0CRP62F8D?ref_=ast_author_ofdp

 

CRÍTICA AL AUTOR:

-           "Ahmed Oubali y el género negro", por Azeddine Ettahri. Recuperado de:

https://ahmedoubali.blogspot.com/2015/10/ahmed-oubali-y-el-genero-negro.html

-          "Ahmed Oubali inaugura el género negro marroquí", por Mustapha Handar:

https://ahmedoubali.blogspot.com/2016/03/amor-post-mortem-un-relato-que-consagra.html

-          "Ahmed Oubali, precursor del relato noir marroquí", por Mustapha Handar.

https://critica.cl/literatura/ahmed-oubali-precursor-del-relato-noir-marroqui

-          Perfidia de Áspid, presentado por Sergio Barce:

https://sergiobarce.blog/2019/11/11/asi-fue-la-presentacion-de-perfidia-de-aspid-de-ahmed-oubali-en-larache/


-          Narcolepsia, presentado por Mohammed Eddahbi:

https://diariodigital.org/narcolepsia-de-ahmed-oubali/

 

ENTREVISTADO POR

-          La escritora y poeta Nuria Ruíz:

                    "Ahmed Oubali debuta por la puerta grande de la narrativa", recuperado de:

 https://culturaenabierto.com/2015/02/19/entrevista-al-profesor-y-escritor-ahmed-oubali/

                     DISPONIBLE EN AUDIO:

 http://www.ivoox.com/entrevista-al-escritor-catedratico-tetuan-ahmed-audios-mp3_rf_4053887_1.html?autoplay=1

-          El profesor Azeddine Ettahri:

                   "El arte de mortificar al lector, según Ahmed Oubali.", recuperado de:

https://ahmedoubali.blogspot.com/2017/03/mi-segunda-entrevista.html

-          El periodista y traductor Najmi abdelkhalek:

https://najmiabdelkhalak.wordpress.com/2015/02/02/el-escritor-ahmed-ouba...

-          La profesora Randa Jebrouni: 

                  "la máscara asesina de Ahmed Oubali", recuperado de:

 https://diariodigital.org/entrevista-al-escritor-ahmed-oubali-2/

 

PARTICIPA  en la I JORNADA DE NOVELA NEGRA organizada en San Roque, en octubre 2015, recuperado de:      https://ahmedoubali.blogspot.com/p/participo-en-la-i-jornada-de-novela.html

 

ALGUNOS ARTÍCULOS en portales digitales:

   -Biblioteca virtual Miguel de Cervantes:

          http://www.cervantesvirtual.com/buscador/?q=ahmed+oubali

  - Revistas digitales:

      -"LA VIDA PERRA DE JUANITA NARBONI", DE ÁNGEL VÁZQUEZ: LA DIÉGESIS DE UNA   NEUROSIS:          

           https://diariodigital.org/la-vida-perra-de-juanita-narboni/

     -FUNCIÓN DE LA ÉCFRASIS EN  E. A. POE:

           https://diariodigital.org/funcion-de-la-ecfrasis-en-edgar-allan-poe/

     -BORGES Y LA DECONSTRUCCIÓN DEL GÉNERO POLICIAL:

            https://diariodigital.org/borges-y-la-deconstruccion-del-genero-policial/

      -Spinoza: de lo patémico a lo estésico:

             https://critica.cl/filosofia/spinoza-de-lo-patemico-a-lo-estesico-hacia-una-semiotica-de-la-alegria

       -Semiótica de la súplica en la obra de Franz Schubert:

             https://www.cervantesvirtual.com/obra/semiotica-de-la-suplica-en-la-obra-de-franz-schubert-1157162/

        -Semiótica del suspense en "Destino desconocido" de Agatha Christie:

             https://www.cervantesvirtual.com/obra/semiotica-del-suspense-en-destino-desconocido-de-agatha-christie-1051578/

        -Poética del deseo en "Camino de piedra azul", de Almudena Tarancón:

                https://www.cervantesvirtual.com/obra/poetica-del-deseo-en-camino-de-piedra-azul-de-almudena-tarancon-974323/

         -Mímesis y catarsis en la escritura epistolar:

                https://diariodigital.org/mimesis-y-catarsis-en-la-escritura-epistolar/

     -Estudio de la obra poética de Virtudes Reza:

                http://virtudesreza.blogspot.com/2014/05/mujeres-de-cristal-por-ahmed-ou...

     -Un paradigma de la poesía de Yolanda  Aldón:

                https://yolandaaldon.wordpress.com/2012/08/12/yolanda-con-tu/

                       

ALGUNOS TRABAJOS DE TRADUCCIÓN:

               https://ahmedoubali.blogspot.com/search/label/TRADUCIR-DIJO

 

Revistas en las que colabora

                https://www.escritores.org/libros/index.php/item/ahmed-oubali

                https://www.babab.com/author/ahmed/

                https://www.solonovelanegra.es/

                https://diariodigital.org/cl_team/ahmed-oubali/

 

ALGUNOS DE SUS  RELATOS GRABADOS

                https://www.ivoox.com/podcast-ahmed-oubali_sq_f1552744_1.html

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